02-11-2020
Alrededor de las 19:30 del domingo se levantó la toma en la U37 de la que habían participado más de 600 reclusos. Prendieron fuego la unidad sanitaria, el sector de control y otras instalaciones.
Sobre el final de la tarde del domingo se levantó el motín en la Unidad 37 de Barker, donde más de 600 internos se rebelaron y causaron daños en la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense.
La medida de fuerza fue una réplica de lo que ocurrió el día anterior en otras unidades penales en las que los internos decidieron tomar las instalaciones para reclamar la reanudación del régimen de visitas, que fue suspendido desde el comienzo de las medidas preventivas por la pandemia.
En el caso de Barker, los reclusos pidieron la aceleración de causas y la libertad a quienes ya cumplieron la condena y por retraso judicial aún se encuentran en la UP37.
En la tarde del domingo, el Director General de Seguridad dio la orden de recuperar la normalidad dentro del penal y a partir de ese momento los internos comenzaron a dañar las instalaciones, incendiando escuela, unidad sanitaria, sector de control, entre otras áreas. Es la primera vez que ocurre un conflicto de estas características en el penal de Barker.
Poco después de las 18 comenzó la negociación con el Grupo de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario y se arribó a una solución al conflicto luego de poco más de una hora.
Según informó el portal La Voz de Tandil, cuatro agentes penitenciarios terminaron con heridas leves y algunos internos recibieron lesiones que no eran graves, incluso en peleas entre ellos mismos, que ocurrieron en varios momentos de la toma.
Con información y fotos de El Eco y La Voz de Tandil.