02-12-2020
Los investigadores destacan sus propiedades nutricionales pero aseguran que el grano tradicional afecta el aparato digestivo. Advierten que en Olavarría se están comercializando cereales no aptos.
Si bien el alpiste está íntimamente vinculado como alimento para aves, cada vez se abren nuevos caminos para el consumo humano, ya que sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud son superiores a las de otros cereales. El principal inconveniente para incluirlo en una dieta es que el grano tradicional, el que comen los pájaros, tiene en la cáscara unas vellosidades, o espículas de sílice, que afectan el aparato digestivo de los humanos, y son potencialmente causantes de cáncer de esófago.
Existen variedades libres de espículas, modificadas genéticamente, pero se cultivan en Canadá. Una opción sería que Argentina obtenga una patente de esas semillas, y así pueda cultivar esa clase especial. La otra opción es aplicar un tratamiento tecnológico que elimine las vellosidades, pero todavía es materia de investigación en el mundo.
En la Facultad de Ingeniería de Olavarría, hace varios años que se investiga al alpiste y sus perspectivas para el consumo humano. En el último tiempo, un equipo de investigadores avanzó con la determinación de las propiedades del cereal, y si bien la pandemia puso en pausa los estudios para quitar las espículas cancerígenas, se están explorando varias opciones para limpiar el grano. Lo que detectó parte del estudio, es que en Olavarría se estarían comercializando alpiste para consumo humano con fibras de sílice, lo que representa un riesgo para la salud de la población.
Estas investigaciones se realizan en el marco de una convocatoria denominada “Universidades Agregando Valor 2018”, impulsada por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación. La responsable del equipo es la ingeniera Isabel Riccobene, quien trabaja junto a Carmen Mateo, Karina de Figueiredo, Marianela Capitani, y Marcela Rodríguez. Además, participan dos estudiantes avanzados de la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos: Luis Rikal y Flavia Green. La implementación de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Olavarría, El Centro de Desarrollo Emprendedor e Innovación de la FIO, y la empresa Molino Olavarría, que aporta los granos de alpiste para las investigaciones.
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