07-11-2022
Así lo dictaminó la Asesoría Pericial. El juicio que estaba previsto para esta semana fue suspendido y en diciembre será enjuiciada la joven Anabella Landalde, también acusada del homicidio.
Esta semana debía realizarse el juicio oral y público por el homicidio de Carlos Cordero, ocurrido en junio de 2019. Acusados por el hecho estaban Claudio Daniel Ibarra Arrieta, conocido como "Chaco" y quien era su pareja Anabella María José Landalde. Sin embargo, la Asesoría Pericial dictaminó que Ibarra es "psicótico", lo que derivó en la suspensión del proceso.
La mujer, en tanto, enfrentará el juicio por homicidio entre el 12 y el 14 de diciembre en el Tribunal Oral en lo Criminal Penal Nº 2 de Azul. Landalde está imputada como partícipe primaria de la desaparición y muerte de Cordero en el marco de la causa “Homicidio agravado por el empleo de arma de fuego y por su comisión con alevosía”.
Según confirmó a Verte la Fiscal Paula Serrano, que estuvo a cargo de la etapa de instrucción de esta causa, "Chaco" Ibarra seguirá alojado en la unidad de Melchor Romero. Se trata de una unidad penitenciaria para presos psiquiátricos. Será sometido a una pericia cada tres meses para saber si está en condiciones o no de enfrentar un juicio. Si en algún momento se revierte su cuadro será enjuiciado, caso contrario no, y permanecerá allí alojado.
El crimen
Cordero había desaparecido el 26 de junio de 2019 y sus restos fueron encontrados el 6 de julio por un hombre que caminaba a la vera de la ruta provincial 226 y calle Junín, a metros de un santuario del Gauchito Gil.
Dos días después de la denuncia por averiguación de paradero, Serrano dispuso un allanamiento en Pourtale 2246, donde los canes de búsqueda hallaron rastros de Cordero o de alguna prenda contaminada por transferencia de partículas de su olor, sobre un montículo de elementos varios como prendas de vestir y el elástico de un colchón que se hallaban en los fondos del terreno, quemados.
"Es decir, a 48 horas de denunciada la desaparición de Carlos Cordero, los perros especializados en búsqueda de personas fallecidas detectaron su presencia en el que después se determinaría fue la escena del crimen", afirmó la fiscal en su pedido de elevación a juicio.
Según las fuentes, el auto Ford Fiesta bordó que pertenecía a la víctima fue hallado incendiado el 27 de junio en la calle 5 y avenida Colón, a unos dos kilómetros de donde posteriormente se encontró los restos del cadáver.
El mismo día que fueron halladas las partes del cuerpo, la Policía detuvo a Ibarra -con antecedentes penales por delitos varios, entre ellos abigeato- en una casa ubicada en la calle Pourtalé al 2300, de Olavarría, como sospechoso del crimen del ex militar.
Por su parte, el 6 de agosto fue detenida Landalde, por entonces embarazada de ocho meses y quien tiene un hijo en común con "Chaco". Hace semanas se le había otorgado la prisión domiciliaria, sin embargo se le revocó por ausentarse una noche entera de su residencia.
De acuerdo a las pruebas recolectadas por los pesquisas, Landalde ejercía la prostitución y convocó a Cordero a una cita sexual en su casa, ubicada a una cuadra de donde vivía con el otro imputado un día antes de la desaparición.
"Una vez en el interior del inmueble, maniataron a la víctima, quien quedó así en total estado de indefensión y actuando sobre seguro, Ibarra mediante la utilización de un arma de fuego tipo escopeta le efectuó al menos un disparo a muy corta distancia en la zona del maxilar izquierdo, produciéndole de ese modo la muerte", sostuvo la fiscal.
En base a los testimonios, los investigadores determinaron que la joven solía concretar este tipo de encuentros en los que luego Ibarra irrumpía para golpear a las víctimas y robarles.
La fiscal Serrano aseguró que esa era "la modalidad empleada por Landalde e Ibarra para citar a sus víctimas simulando un encuentro sexual y aprovechar la ocasión parea despojarlos de sus pertenencias, agrediéndolos si fuera necesario para consumar su plan".
En tanto, en el celular utilizado por la pareja, los investigadores encontraron dos fotografías que habían eliminado en las que se observó a Ibarra sosteniendo una escopeta posando junto a la víctima, quien se lo vio ensangrentado, "en posición decúbito lateral recostado en el suelo y con las manos atadas en su espalda".
"Es decir la misma mañana de su desaparición, pero ya aparentemente sin vida, siendo las 13.42 horas el momento en que la fotografía es tomada por otra persona, muy problamente por Landalde", señaló la fiscal y agregó: "Con la obtención de dichas imágenes se ha despejado cualquier duda respecto al fallecimiento de Cordero en manos de los imputados en el interior del domicilio de calle Pourtale 2246 de Olavarría".