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Información General ¿Qué te hemos hecho naturaleza que no parás de sufrir?

20-04-2023

¿Qué te hemos hecho naturaleza que no parás de sufrir?

El Río Salado era el curso de agua más caudaloso e importante de la Provincia. Un periodista de Roque Pérez describió la dramática situación en su paso por la ciudad provocada por la sequía.


Incentivado, tal vez, por la extraordinaria actuación de Agustín Vernice en los Juegos Panamericanos Lima 2019 Carlos Zampini confesó que unas semanas antes del comienzo de la pandemia se compró un kayak para salir a navegar con sus amigos por el Río Salado.
O recorrer, quizás, alguna de las lagunas que existían en el partido de Roque Pérez, así, en tiempo pasado.


No confirmó que para hacer aquella adquisición haya estado atraído por el impacto que aquel año produjo el mejor deportista olavarriense de la historia con sus medallas doradas y su posterior clasificación a los Juegos Olímpicos, pero sí contó que ha transcurrido lo más duro de la tragedia sanitaria que envolvió al mundo, que la nueva realidad es casi idéntica a la vieja realidad, sin embargo, Carlos nunca pudo estrenar esa canoa.
 


“Le tendría que poner ruedas si quisiera usarla porque casi no hay agua en el Salado. Me dicen que lo venda, pero no lo voy a vender. En algún momento va a volver al agua” fue la salida tragicómica de Carlos para empezar a hablar de esta catástrofe natural que vive la provincia de Buenos Aires, en gran parte ocasionada por la intervención del ser humano sobre la naturaleza.


Producto de esta sequía, los espejos de agua que estaban llenos de vida animal se han transformado en pastizales habitados por alimañas en Roque Pérez, una ciudad de la Séptima Sección Electoral ubicada a 133 kilómetros de Buenos Aires y a 240 de Olavarría.
 


El Río Salado, que con su tamaño y su caudal maravillaba a los viajeros del centro de la provincia de Buenos Aires cuando los trenes lo atravesaban rumbo o desde Plaza Constitución, en su paso por Roque Pérez brinda la imagen de un río seco de Marte.


Hoy no hay agua y son sólo un viejo recuerdo los trenes que en su trayecto entre Plaza Constitución y General Alvear hacían una escala en Roque Pérez. Una postal de esta realidad se puede ver desde una calle paralela a la vía que lleva a Salvador María (partido de Lobos), con su puente ferroviario deteriorado y debajo no más que un delgadísimo hilo de agua.


Por donde pasa la Ruta Nacional 205 el cauce está seco y quedó como un hilo de agua en varios lugares donde se hizo el dragado. De todos modos yo creo que la sequía de 2011 ó 2012 fue más grave que esta” describió Carlos, multifacético periodista de su ciudad.
 


En la sequía anterior los vecinos de Roque Pérez hallaron en el curso seco del Salado restos fósiles de animales prehistóricos, que donaron al municipio y hoy forman parte de una muestra en el Galpón Cultural donde antes funcionaba la estación del ferrocarril.


La diferencia con quince años atrás es que la sequía actual atacó a todo el partido: “Acá hay una laguna de 33 hectáreas en el predio del Bicentenario donde se va a acampar, que tiene un polideportivo, donde había nutrias, un montón de aves, patos, cisnes y está toda seca”.


Dentro de la ciudad tenemos la laguna de Ratto donde los bomberos cada tanto van a echarle agua sino estaría seca. En el cruce de la ruta nacional 205 y la ruta provincial 30 hay una estación de servicio que tiene dos bombas que alimentan con agua una laguna privada, por eso no se secó” acotó Zampini.


El martes por la noche llovió en Roque Pérez, pero fue como si hubiese caído una lágrima sobre la tierra. “Hoy al Salado se lo puede atravesar caminando. No se puede entrar con autos porque la gente que hizo unas montañas de piedra y de tierra no lo permiten, pero se podría transitar tranquilamente” dijo.


Históricamente en su paso por Roque Pérez el Río Salado llegó a tener un ancho aproximado a los 100 metros y profundidades superiores a los 4 ó 5 metros. “Esto es terrible y se está vislumbrando que con esta falta de lluvia esta sequía va a ser como la anterior o aún peor” pronosticó Carlos.


El panorama de la fauna ictícola también es desolador por donde el cauce del Salado atraviesa Roque Pérez: “Se murieron carpas y bagres en cantidad. Algunos zafaron y pudieron migrar, pero muchos quedaron muertos en el lecho del río con esta sequía”.
 


Carlos, camarógrafo profesional, alcanzó a filmar y a subir a su canal de Youtube un anticipo que daba el río acerca de lo que estaba por venir. El caudal fue bajando a registros de malos augurios y los roqueperenses pudieron descubrir saltos de agua tan bellos como preocupantes que antes estaban tapados por el nivel del río.


Nosotros acá le decíamos las cataratas de Roque Pérez, pero en realidad eran los indicios de lo que estaba afectando la sequía al río Salado” recordó con nostalgia de lo que la crisis ambiental se llevó y Carlos espera que no haya sido para siempre.

 

 

 

 


 

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