05-12-2023
Es entrerriano, estudió medicina en La Plata y se radicó en Olavarría para ejercer la profesión. Sus reflexiones y anécdotas al cabo de 31 años dedicados a cuidar la salud de otras personas.
Pedro Facio, nació en Entre Ríos, estudió medicina en la ciudad de La Plata y cuando finalizó la carrera tenía una decisión importante acerca de su futuro: ¿dónde hacer sus residencias? Las posibilidades, eran, entre otros lugares, Río Negro, Neuquén y Olavarría. “Hice la residencia en el Hospital de acá (Olavarría) porque cuando yo me recibí el único tipo de residencia que había era la de medicina general y la de la Ciudad era una de las más reconocidas a nivel nacional” explicó el médico de familia a Verte.
Luego de terminar su residencia, se trasladó hacía la localidad de Loma Negra donde ejerció su profesión durante 31 años, hasta su jubilación, hace un tiempo. Con más de tres décadas de trabajo y un sinfín de anécdotas y experiencias sobre sus hombros, repasó la historia del sistema de salud local, cómo ha cambiado la profesión a lo largo del tiempo y la importancia de tener una Facultad de Medicina en el territorio local.
En primer lugar, Facio explicó la importancia de que “los médicos hagan las residencias, porque ahora se reciben y van a trabajar sin hacerlas” y que “de la carrera salís con lo básico, entonces lo ideal es hacer una residencia que te habilita para ser especialista después, pero actualmente muchos se reciben de médicos y como lo que te pagan es una beca, directamente se ponen a hacer guardias en una clínica o en el hospital”.
La carrera de medicina tiene una duración de seis años y las residencias suelen durar tres o cuatro años más, de este modo, el profesional jubilado indicó que “solo con la teoría podés ejercer en un ámbito muy acotado”. Facio se especializó en medicina familiar, una rama que abarca cuatro servicios básicos como clínica, cirugía, pediatría y ginecología.
“Lo bueno es que te vas formando con un residente superior, y cuando terminás la residencia tenés muchas más herramientas que alguien que no las hace” precisó, y agregó que uno de los problemas que habrá en un futuro “es la falta de especialistas porque los chicos de ahora ya no quieren hacer las residencias”.
Con su gran estadía en la sala de Loma Negra, Facio recibió a muchos estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de Olavarría que estaban a punto de finalizar sus estudios, y allí “les enseñaba un montón de cosas, porque en la teoría te pueden decir cómo se escucha un corazón, pero si no vas y lo prácticas, no lo vas a saber hacer bien” explicó.
La importancia de la Facultad en la Ciudad
La Facultad de Ciencias de la Salud que funciona en la Ciudad tuvo sus inicios como Escuela Superior siendo creada por la Asamblea Universitaria de Unicen en noviembre de 2002. Según la visión de Facio, que se radicó en La Plata para continuar sus estudios universitarios, la creación de la Facultad “facilitó a la gente de Olavarría y ciudades cercanas las posibilidades de estudiar una carrera universitaria sin tantos costos. Fue un hito importantísimo”.
Además, destacó la formación que los estudiantes reciben en la institución local: “Lo que sucede en lugares como las facultades de capital es que sos un número, en cambio acá te reconocen por el nombre, es una cuestión casi que hasta familiar, todos los docentes conocen a sus alumnos”.
También reconoció las remodelaciones que se están llevando a cabo en la sede ubicada en Av. Pringles y Grimaldi que son “necesarias por el crecimiento de los jóvenes que asisten”. Por otro lado, comentó que la situación que están viviendo hoy en día no es buena ya que “los chicos cursan poco en ese lugar porque la obra se paró y tienen que ir a distintos lugares, lo que hace que se vuelva incómodo para todos los estudiantes”.
La actualidad del Hospital Municipal
Sobre el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura”, sostuvo que siempre fue “el caballito de batalla de muchos intendentes que han pasado por la Ciudad” y que “hoy en día sigue siendo una institución que funciona bien, pero se ha visto sobrecargado por la creciente cantidad de personas que se atienden en el”.
“Antes la mayoría de la gente se atendía con sus obras sociales, pero ahora es muy raro que una persona vaya a la clínica, entonces todos terminan en el hospital, que no es infinito y tiene un cupo limitado”, indicó.
Por otra parte, expresó que “no progresó y se expandió conforme a lo que se fue agrandando la población local, quedó corto” y agregó que “la gente demanda atención inmediata y capaz se programa una cirugía para dentro de tres meses, la situación se comienza a complejizar”.
Tres décadas de servicio
Entre las particularidades que tiene estar al frente de un espacio durante más de treinta años, las anécdotas y recuerdos no faltan, pero lo que Facio destacó es “que he conocido a madres embarazadas, luego atendí a esos chicos y cuando crecieron y fueron padres, atendí a sus hijos. Conozco tres generaciones de las familias, es algo común en los pueblos, pero un lindo detalle”.
“La experiencia de atender en un pueblo chico es que la atención es más personalizada, yo atendía a las mujeres embarazadas y después llevaba la cuenta de que tenía que volverse a vacunar, cuando nacía el hijo controlarlo todos los meses, ver cómo se alimentaba y si iba a la escuela. Es un contacto muy cercano”, expresó el profesional acerca de sus días como médico en la sala de Loma Negra.
En cuanto al momento de jubilarse, sostuvo que “uno extraña un poco el consultorio, pero uno cuando siente que hizo una gran carrera siente el deseo de jubilarse y darse ese gusto de descansar”.
A los jóvenes que se encuentran estudiando carreras relacionadas a la medicina, les recomendó que “hagan una especialización y sigan estudiando, porque la formación médica es continua y avanza rápido, si no estás pendiente te quedas en el tiempo”.