Trece años de prisión para el asesino de Matías Cabral

Julián Ezequiel Castro fue condenado durante un juicio abreviado por el ataque a balazos que terminó con la vida del joven azuleño de 21 años. Ocurrió en 2021 en calle 17 y Mitre.

En el marco de un juicio abreviado que se llevó a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de Azul, la jueza Alejandra Raverta decidió condenar a 13 años de prisión a Julián Ezequiel Castro por el crimen de Matías Cabral el 17 de enero de 2021.

Castro es considerado autor penalmente responsable del delito de “Homicidio simple agravado por ser cometido con arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.

Los hechos, que derivaron en la muerte de Cabral a raíz de un disparo en el abdomen, se dieron en el marco de una confrontación vecinal que tuvo lugar en el sector de calle 17 y Mitre y causó conmoción en el barrio 12 de Octubre. Incluso familiares y amigos de la víctima marcharon por las calles del centro de la ciudad días después para pedir justicia.

Castro, que en ese momento tenía 19 años, se entregó en la Comisaría Primera un día después del crimen. Desde aquel entonces permanece alojado en una cárcel de Sierra Chica.

Un tiro en el abdomen

Cabral murió ese mismo domingo en que resultó herido, tras recibir un disparo que ingresó en su zona abdominal y lesionó varios de sus órganos vitales. En las actuaciones penales se señala que el arma utilizada en el hecho fue una carabina calibre 22, la cual hasta el momento no ha sido hallada.

Versiones de testigos -específicamente las de dos jóvenes que estaban con la víctima ese día en que fue asesinada- señalaron a Castro como el autor de los disparos con el arma de fuego (al menos siete, según declararon, y teniendo en cuentas las vainas servidas que la Policía halló después), uno de los cuales se tradujo en el deceso del joven oriundo de Azul.

Eso sucedió cuando el encausado llegó en un auto hasta las afueras del inmueble donde Cabral se encontraba aquel domingo 17 de enero, acompañado de otros jóvenes.

"Qué mirás gato… ahora vengo y te cago a tiros” son las palabras que el agresor le habría dicho a la víctima, según consta en la causa penal. “Dale, vení” le contestó Matías Cabral.

De esa manera, instantes después se produjo la segunda y más grave secuencia de este luctuoso suceso. El imputado regresó portando, sin la autorización debida, el arma de fuego empleada en el hecho, con la cual efectuó varios disparos contra el inmueble donde la víctima estaba con dos jóvenes más.

“Luego de unos pocos minutos, - Castro - se apersonó en la intersección de calles 17 y Mitre en compañía de otros dos masculinos, y una vez en el lugar, portando en sus manos, sin la debida autorización legal, un arma de fuego del tipo carabina, comenzó a efectuar varios disparos -al menos en siete oportunidades-, impactando el primero de ellos en la ventana ubicada en el primero piso del domicilio - donde se encontraba Cabral junto a otros dos jóvenes- , y los restantes en la mampostería de esa casa y de la vivienda contigua” dice la resolución judicial sobre la cronología de los hechos.

Y continúa: “Al advertir tal circunstancia, tanto Matías Cabral como sus amigos descendieron de la parte superior del inmueble y salieron a la vía pública, tomando Cabral un palo de madera con el cual se dirigió hacia donde se encontraba el sujeto referido, quien con el unívoco fin de causarle la muerte, utilizando el arma descrita efectuó otro disparo el cual impactó en su cuerpo, más precisamente en la zona umbilical”.

Un llamado al 911 advirtió a la Policía sobre lo sucedido y fue el móvil 5 del Comando de Patrullas el que se hizo presente en el lugar. También fue convocada una ambulancia para trasladar de urgencia a Cabral hacia el Hospital Municipal, aunque no fue posible salvar su vida.