Aba alertó la realidad salarial de los trabajadores universitarios

Dijo que genera un impacto que hará “peligrar” todo el sistema y planteó que “tanto docentes como investigadores empiezan a mirar alternativas que les permitan asegurar su subsistencia”

El rector de la Unicen Marcelo Aba abordó aspectos que hacen a la realidad del sistema universitario nacional y a la emergencia en materia salarial que el Consejo Superior declaró la semana pasada, en medio de una situación que enciende las alarmas.

En diálogo con el ciclo Último Bondi (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming) la máxima autoridad de la casa de altos estudios sostuvo que este escenario podría derivar en una ralentización en el rol de la universidad como factor de crecimiento y de progreso.

“Hoy es el conocimiento el que manda y pone a una sociedad a la vanguardia”, advirtió.

Aba repasó las etapas del reclamo que pusieron en marcha a comienzos de este año con los integrantes del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) ante un panorama que se presentaba como “complejo” para el sistema universitario en varios frentes.

Hizo alusión a los pronunciamientos, gestiones y demás acciones que impulsaron los rectores para lograr certezas ante la demanda por una recomposición presupuestaria para el año en curso que permita cubrir los gastos de funcionamiento.

En ese momento, el punto más relevante a resolver era la actualización de los fondos, ya que “sin cubrir el 270 por ciento de inflación del año anterior no íbamos a poder atender gastos elementales como la luz y el gas”.

“Los números son claros”, sentenció Aba, que expuso que “una inflación del 130 por ciento e incrementos alrededor del 70 por ciento derivan en esa diferencia”.

Esta situación, y que también quedó reflejado en un relevamiento realizado por un equipo de las universidades nacionales de Río Negro y de San Martín, indica que los salarios de más del 85 por ciento de los docentes están por debajo de la línea de pobreza.

El incremento que recibieron los universitarios fue de “lo más bajo” que se generó dentro de la estructura del Estado. “La principal diferencia se produce entre diciembre y enero, y al no haber paritarias, no recibimos ningún aumento; luego se empezaron a dar algunos ajustes, que trataron de acompañar la inflación, pero la pérdida nunca fue recuperada”, detalló.

Peligra el sistema

Aba alertó que esta circunstancia genera un impacto que hará “peligrar” todo el sistema universitario. En efecto, planteó que “tanto docentes como investigadores empiezan a mirar alternativas que les permitan asegurar su subsistencia”, y se trata de recursos que “después no se pueden recontratar”.

“No existe un mercado de investigadores o de buenos docentes universitarios. Son figuras que se crean a lo largo de años y, si los perdemos, la función de la universidad se verá fuertemente comprometida”, advirtió y aseguró que sin ellos “no hay calidad universitaria”.

Al ahondar en su análisis, expuso que los sueldos iniciales “están todos por debajo de la línea de pobreza” en referencia a los casos de personas calificadas y con formación universitaria.

Además de ese punto de partida “tan complejo, con un horizonte que tampoco es muy venturoso”.

En resumen, el rector aseguró que se trata de una recomposición que permita acompañar la inflación para que “podamos estar en el mismo lugar que estábamos hace unos meses”.

Debate y presupuesto 2025

En relación al debate en el Senado de la Nación de la Ley de Financiamiento Universitario –que postergó el debate- y la postura que anticipó el presidente Javier Milei, el rector ratificó que “respetamos fuertemente la institucionalidad” y contó que mantuvieron una reunión con los legisladores por Buenos Aires para solicitarles el acompañamiento del proyecto que tiene media sanción de la cámara baja.

Independientemente del retraso en el debate, apuntó que la iniciativa es para el año en curso.

“Al no haber presupuesto, lo que pretende es brindar garantías de financiamiento por el 2024”, resaltó, pero avisó que se trata de una solución para el actual ejercicio “muy necesaria e importante” que termina el 31 de diciembre, y agregó que en paralelo trabajan en el presupuesto 2025 junto con la Secretaría de Políticas Universitarias.

“Las señales que recibimos también nos hacen pensar en un camino dificultoso”, que podría no terminar en el lugar esperado. Entonces, la idea será “seguir visibilizando y tratando de llevar a toda la sociedad” este reclamo.