Los “consumos vampiro” que aumentan el valor de las boletas

Son muchos los aparatos eléctricos del hogar que consumen energía en modo stand by o incluso apagados pero conectados a la corriente. Marcos Maier, electricista local explicó cuáles son, el impacto en las facturas y cómo reducirlos.

Los electrodomésticos del hogar representan una gran utilidad a la hora de realizar distintos quehaceres diarios, pero en la mayoría de los casos su mal uso puede generar un incremento significativo en la boleta de luz debido a que aunque se encuentren apagados continúa el “consumo vampiro”.

Este concepto se refiere a la conexión permanente de los equipos eléctricos que por más que estén apagados o en modo “stand by” siguen generando un consumo de energía que si bien no es demasiado en forma individual, el conjunto de todos los aparatos del hogar puede llegar a representar un moderado porcentaje en las facturas de electricidad.

Además de generar un perjuicio económico para los hogares también representa una preocupación ecológica por su impacto negativo en el medio ambiente por las emisiones de dióxido decarbono.

Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), un cargador de celular genérico puede consumir entre 0.1 y 0.5 watts-hora (Wh) cuando está enchufado sin el celular conectado en el otro extremo.

La razón de por qué ocurre esto es que los equipos modernos cuentan con un transformador para transformar la corriente alterna en continua de bajo voltaje y deben permanecer conectados a la red eléctrica.

Los principales aparatos responsables de este tipo de consumo son las computadoras de escritorio y portátiles, consolas de videojuegos, televisores, cargadores de celulares, equipos de audio y hornos microondas.

“Dejar enchufado por mucho tiempo los aparatos que no tienen tecla, sino un modo stand by con el que siguen consumiendo y además de eso también levantan temperatura, acortando la vida útil y en algunos casos hasta pueden entrar en cortocircuito y llegar a generar un incendio en el hogar”, indicó Marcos Maier, electricista local en diálogo con Verte sobre los riesgos de que ciertos aparatos queden conectados a la corriente.

Si bien aclaró que no representa un consumo significativo en la red eléctrica, sostuvo que “todo aparato que quede enchufado genera un consumo que es chiquito, pero sí hay muchos con el correr de los días se refleja en el consumo anual”, acotó.
En la misma línea, Maier indicó que además de una reducción en el costo de las boletas, otro beneficio de desconectar los equipos es prolongar su vida útil debido a que no se desgastarían sus componentes. “La seguridad de saber que mientras estemos durmiendo o fuera de la casa no haya riesgo de incendios o explosiones, sobre todo en hogares donde las conexiones no están en óptimas condiciones es fundamental”, expresó.

“Lo ideal es que durante la noche no quede nada enchufado, sobre todo cargadores de baterías de monopatines eléctricos que con una sobrecarga podrían generar una gran explosión”, recomendó.

Llevado a una escala anual, Maier afirmó que el costo de los “consumos vampiro” representan alrededor del 10% al 15% del monto total.

Según sus cálculos, un aparato que consuma en estado de reposo o solamente conectado un promedio de 5 Watt-hora (Wh) durante todo el día, serían 43800 Watts, equivalente a 43.8 kilowatt-hora (kWh), que actualmente en Olavarría tiene un costo de $105,8 pesos por cada kWh consumido, al año reflejaría un valor de $4634 pesos en “consumo vampiro”.

Según un relevamiento de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel) esto es lo que gastan algunos de los electrodomésticos más comunes: Computadora de escritorio con 21 Wh en hibernación, consola de videojuegos con 1 Wh cuando esta apagada pero enchufada, equipos de audio con alrededor de entre 7 y 14 Wh en el mismo estado que la consola y los televisores con un “consumo vampiro” de 1,5 Wh en idéntica situación.

Por otra parte, Maier explicó que “tampoco es recomendable en equipos como televisores enchufarlos y desenchufarlos muchas veces al día porque puede generar picos que desgastan los componentes, lo ideal es desconectar los enchufes si no va a estar encendido por varias horas”.

Por último, el profesional sostuvo que en Olavarría algo que sucede a menudo es que muchos hogares no cuentan con instalaciones aptas para las nuevas tecnologías. “Los lavarropas necesitan una puesta a tierra local y casi nadie tiene eso”, indicó y culminó: “Las instalaciones nuevas siempre deben llevarse a cabo por profesionales idóneos para evitar accidentes futuros tanto de incendios como rotura de aparatos”.