Beneficiado por una reducción de pena, lo volvieron a detener

Se trata de un hombre acusado de abigeato agravado. Junto a otra persona, ingresó a una chanchería e intentó llevarse seis animales muertos. Ya había sido condenado por el mismo delito.

Personal del Comando de Prevención Rural detuvo en las últimas horas a un hombre de 33 años por abigeato agravado, delito que fue cometido en un establecimiento rural donde se encuentra una chanchería.

La detención, ordenada por el Juzgado de Garantías Nº2, se dio tras dos allanamientos, de los cuales uno dio resultados positivos.

Según se pudo comprobar, el ahora detenido ingresó junto a otro hombre al establecimiento situado sobre la avenida Colón en el Cuartel II. Transportándose en bicicletas, ambos sustrajeron seis porcinos muertos de entre 60 u 80 kilos e intentaron llevárselos a cuestas, pero terminaron descartando todos los elementos - los animales, las bicicletas y una mochila con pertenencias - y huyendo a pie tras advertir la presencia policial.

Sin embargo, pudieron ser identificados ya que poseen antecedentes en ilícitos de esta modalidad.

El hecho derivó en dos allanamientos a los domicilios de los acusados, uno de ellos en calle Juan XXIII, donde fueron secuestrados elementos de interés y 3 armas de fuego con municiones, lo cual derivó en actuaciones por “Tenencia ilegal de armas (Infracción Art. 189 Bis del C.P.)”.

Ya que el acusado no se encontraba en su domicilio, la detención fue concretada finalmente este martes.

Reincidente y con reducción de condena

Desde el CPR se indicó que el detenido es uno de los dos hombres que en junio pasado fue beneficiado por Casación con una reducción de condena, de seis a tres años de prisión.

El hecho se remonta a lo sucedido entre la tarde del 25 de agosto de 2020 y la mañana del día siguiente en un establecimiento rural ubicado en jurisdicción del Cuartel II del Partido de Olavarría.

Según quedó probado, dos personas se hicieron presentes en ese campo -situado en cercanías al cruce del camino a Crotto con la Ruta 226- con fines delictivos. Y “se apropiaron en forma ilegítima, previo darles muerte, de dos animales vacunos”.

Concretamente, de terneros de pelaje negro raza Angus que pesaban unos 200 kilos cada uno, a los cuales mataron en el predio para carnear de manera clandestina y luego darse a la fuga llevándose los principales cortes, dejando en el lugar -a modo de evidencia de lo ocurrido- las vísceras, las cabezas, las patas y las colas de ambos animales.

En aquel llamativo fallo, los jueces sostuvieron que “para que exista apoderamiento de un animal que se encuentra en un establecimiento rural, y atento al concepto de abigeato, es necesario sacarlo de dicho establecimiento. Es decir, sacarlo de la esfera de custodia de su dueño, extremo que, conforme el concepto de abigeato, sólo puede predicarse respecto de un animal vivo, más no de sus partes”.

Con ese justificativo, resolvieron recaratular la causa de “abigeato agravado” a “robo simple”.