Advierten por un recorte del 76% en programas de VIH y Hepatitis

Organizaciones señalan que esta reducción afectará a los fondos destinados a VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual. Piden rechazar el presupuesto 2025.

El proyecto de ley de Presupuesto 2025 presentado por el gobierno de Javier Milei, que se debatirá en el Congreso en las próximas semanas, ha generado una fuerte preocupación en el ámbito de la salud pública.

Entre las partidas que sufrirían un drástico recorte, se destaca una reducción del 76% en los fondos destinados a la respuesta contra el VIH, las Hepatitis Virales, la Tuberculosis (TB) y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

En este contexto, desde el programa Che Sida (Facso) compartieron un comunicado elaborado por el Frente VIH, Hepatitis y Tuberculosis en el cual sostienen que ya en 2024 el ajuste compromete la compra de medicamentos e insumos esenciales para miles de pacientes que dependen del sistema de salud pública.

El comunicado alerta sobre “el grave riesgo que esta medida representa para la continuidad de los tratamientos y la prevención de nuevas infecciones”.

El presupuesto en cifras

En 2023 (último presupuesto aprobado), la asignación para la compra de medicamentos y otros insumos clave fue de $21.242 millones. Sin embargo, para 2025, el proyecto de ley propone apenas $23.052 millones, lo que, en términos ajustados por inflación, representa una caída del 75,72% en dólares. Además, esta cifra es un 54,31% menor a la propuesta original para 2024, que nunca llegó a ser aprobada.

El Programa 22, que abarca las políticas de VIH, Hepatitis y TB, tendría una de las reducciones más significativas, pasando de representar el 4.8% del presupuesto total del Ministerio de Salud en 2023, a tan solo el 0.89% en 2025.

Consecuencias para la salud pública

Según las organizaciones, los efectos de este ajuste presupuestario ya comenzaron a sentirse en 2024 con la paralización de compras de medicamentos, lo cual ha derivado en cambios forzados de tratamientos y falta de preservativos, reactivos y otros insumos críticos. Esto ha afectado la capacidad de monitorear la efectividad y seguridad de los tratamientos para el VIH, y ha puesto en riesgo la salud de miles de personas.

De continuar con este recorte, “acarreará un aumento de nuevos casos, diagnósticos tardíos, mayor mortalidad, y aún más carga sobre el sistema de salud, exigiendo más insumos y medicamentos” alertaron en el comunicado.

Llamado al Congreso

Ante este escenario, el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y TB ha hecho un llamado urgente a los legisladores para que rechacen este recorte durante el debate en el Congreso.

"La vida no puede esperar", afirman en su comunicado, solicitando una revisión de las partidas destinadas al Programa 22 y la ampliación del presupuesto para garantizar el acceso a tratamientos y medicinas que salvan vidas.

El debate sobre el Presupuesto 2025 en el Congreso promete ser uno de los puntos clave de las próximas semanas, con implicancias profundas para la salud pública en Argentina.

Foto: archivo municipal. Campaña de testeo de VIH 2023.