Emotiva celebración de los 50 años de Helen Keller

Se realizó este viernes en horas de la mañana, con la presencia de autoridades municipales, educativas y familiares de las fundadoras Perla y Norma Fernández.

El sueño de las hermanas Norma y Perla Fernández allá por 1962, que terminó de tomar forma cuando a través de una resolución de la Dirección General de Escuelas el 18 de enero de 1974 se autorizó la puesta en marcha del Instituto como escuela de educación especial, es hoy una realidad convertida en uno de los establecimientos en su tipo más prestigiosos de la región.

Nació en las habitaciones de la planta alta de su casa, en la calle Coronel Suárez, donde acogieron a los primeros 13 niños con discapacidad y para identificarse eligieron la figura de Helen Keller, la escritora y activista social sordociega estadounidense que en 1924 se apartó de la actividad política y enfocó su vida a la lucha por los derechos de las personas con discapacidades.

El Instituto que lleva su nombre celebró este viernes las bodas de oro en una emotiva jornada, que tuvo su epicentro en el SUM de su sede primaria de la calle José Luis Torres al 2957, con la presencia de autoridades municipales (encabezadas por el intendente Maximiliano Wesner), educativas, personal docente, estudiantes, ex alumnos, ex docentes y una numerosa asistencia, entre la que se encontraban los familiares de Norma y Perla Fernández.

En el edificio que se constituyó como sede propia en 1979 (un segundo inmueble, La Casa de Helen, fue abierto en 2009 en Villa Floresta) la jornada arrancó temprano con música para ir recibiendo a los invitados.

El acto comenzó formalmente con el izamiento de la enseña patria en el patio del establecimiento, ceremonia de la que participaron la directora Alejandra Vigneau y la vicedirectora Valeria Ostertag, con los ex alumnos Fabián Fernández, Pablo Hoffmann y Lucía Nino.

Luego el intendente municipal Maximiliano Wesner encabezó el descubrimiento de placas, acompañado por la Inspectora Jefa Regional Romina Altafini, las representantes legales Edith Bácalo y Brigida Arroquy, la presidente de la Asociación de Ayuda (ADIHK) Ana María Ponce, las ex docentes Maricel Tesone, Patricia Diez y la directora Alejandra Vigneau.

Hijos de las fundadoras y representantes legales procedieron minutos más tarde a descubrir las placas a través de las cuales se bautizaron, en el primer piso del establecimiento, a las aulas de Música y de Tecnologías de la Información y Comunicación con los nombres de Norma y Perla Fernández.

Como marca el protocolo en este tipo de actos, ingresaron los abanderados del Instituto Helen Keller y de todas las entidades hermanas que se asociaron a la celebración: IDEO, Corim nivel primario, Casa de María, Madre Teresa de Calcuta, Escuela de Educación Especial Nº 5 “Eusebio Bouciguez”, Escuela de Educación Especial Nº 504 “Mario Vitalone”, Centro de Formación Integral Nº 1, Escuela Primaria Nº 50 “Islas Malvinas” y el Instituto Nuestra Señora del Rosario.

Llegó a continuación una muy especial entonación del himno nacional argentino, por el alumno de Rosario Francisco Di Giani Acosta y la docente de lengua de señas de IDEO Agustina Urbieta.

“Es el momento de habilitar el espacio de la palabra” dijo la locutora del acto, y la primera en hacerlo fue la directora de Helen Keller Alejandra Vigneau, luego de ex docente Liliana Stoessel y más tarde Georgina Alonso, hija de Norma Fernández de Alonso.

Hubo entrega de obsequios antes del retiro de las banderas de ceremonia, se proyectó un video alusivo y el cierre de los discursos estuvo a cargo de la inspectora Romina Altafini y el intendente municipal Maximiliano Wesner.

El acto finalizó con el corte de la torta por estos primeros 50 años de Helen Keller.