25-11-2024
Este martes celebra sus 60 años la Escuela Especial Nº 502, la primera de su tipo en Olavarría. Un espejo para todas las que llegaron después.
La Escuela Especial Nº 502 este martes celebra sus 60 años de vida y el sábado equipo de gestión, docentes, ex docentes, estudiantes, ex estudiantes, la plana mayor del municipio encabezada por el intendente Maximiliano Wesner, concejales, consejeros escolares, vecinos, colaboradores, miembros del Rotary Olavarría protagonizaron una jornada de trabajo solidario (al estilo de aquellas de los años ’80) de pintura general, hermoseado, corte pasto en el edificio de Balcarce al 3700.
Se trata de la primera escuela de educación especial de Olavarría. Su nacimiento data del 30 de diciembre de 1963, por resolución Nº 1278 del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires y empezó a funcionar un año más tarde en el Edificio Provincial del Casino de Oficiales del Regimiento 2 de Tiradores de Caballería Blindados “Lanceros General Paz”, en Rivadavia al 2850, donde hoy funciona un supermercado de capitales franceses.
El primer día de clases fue el 1 de septiembre de 1964 y por solicitud de su directora María Esther Escudún el acto inaugural de realizó el 25 de noviembre, día en el que Olavarría celebraba un nuevo aniversario de su fundación.
De aquellos años se destaca la colaboración prestada por el Rotary Club Olavarría, cuyo presidente era el ingeniero Enrique Mario Alfieri.
Al cabo de varias sedes temporarias, el 24 de julio de 1981 quedó inaugurado el actual edificio de la calle Balcarce, en pleno barrio Villa Floresta, cuando se desempeñaba como directora Eva Noemí Smith.
La actual directora Natalia Lecay, la vicedirectora Valeria Cardoso, la ex directora María Inés García, la secretaria Vanesa Troia y María José Salías en su actual rol de inspectora de educación especial, pero también como ex docente y ex vicedirectora, el sábado se despojaron por unos minutos de sus guantes, pinceles y delantales e hicieron un alto de en trabajo solidario del sábado para hablar de esta fecha, de la historia y del rol de la institución.
“Una jornada como esta para nosotros es algo maravilloso, porque encontrar tanta gente que se movilice y la comunidad organizada en función de poner en valor una escuela es un montón” celebró la directora Natalia Lecay.
“Son muchas voluntades que se han cruzado, desde socios fundadores del Rotary, ex docentes, inspectores, vecinos, padres, auxiliares, toda la comunidad, alumnos también que vinieron con su familia. La presencia del intendente, que es movilizador y un dinamizador para todos nosotros” acotó.
María Inés García transitó gran parte de su carrera docente por esas aulas como directora del establecimiento. “Esta es la escuela pionera en la educación especial; fue la primera en Olavarría, así que tiene una trayectoria de haber desprendido otras escuelas con otras modalidades. Siempre fue la madre de todas las escuelas y de todos los docentes que hemos estado en educación especial también” resaltó.
En el mismo sentido valoró que “ha llevado todos estos procesos de inclusión, que en Olavarría han avanzado mucho, tanto en lo educativo, lo social como en lo deportivo. Se han abierto un montón de puertas a través de la escuela”.
María José Salías lo abordó desde su múltiple condición. “No sé si fue tan largo mi tiempo en la escuela, porque a partir del 2011 que yo me empecé a vincular, pero desde ahí fue en diferentes puestos de trabajo y de diferentes lugares” aclaró.
“Muchas maestras y maestros, al igual que yo, han visto enriquecida su trayectoria docente en esta institución y hoy se encuentran desplegando su saber en otras escuelas de la modalidad. Es valorable el gran trabajo que hacen todas las Escuelas de Educación Especial. No sólo al interior de sus sedes, en razón de favorecer el aprendizaje de estudiantes del nivel inicial y primario, con necesidades educativas, sino también a partir del trabajo en el marco de polos educativos con otras escuelas”, ponderó.
Hoy secretaria del establecimiento, Vanesa Troia puso en valor el rol de un docente especial: “Es estar en una escuela y en muchas escuelas, porque las maestras que trabajamos con propuestas de inclusión somos las docentes que representamos a la escuela de la modalidad en las escuelas de nivel y otras modalidades”. Además, enseñamos en la escuela sede”.
“Nosotros somos una escuela en muchas escuelas, entonces también tenemos un vínculo, una relación con otras instituciones del nivel inicial, primario y secundario y es por eso que se abren tantas puertas. Los niños que vienen, las familias también vienen ocho horas y nos acompañamos en la trayectoria educativa” mencionó.
“También tenemos este vínculo con las otras escuelas, que yo creo que es lo que de unos años a esta parte nos hace diferentes y nos hace tener un rol desde la enseñanza mucho más fundamental de lo que fue en su momento” sumó Vanesa.
Valeria Cardoso, en específico, reportó todo lo que se aprovechó la celebración para acondicionar el establecimiento en el marco de 60º aniversario: “Este año se hizo una obra grande en el techo, que teníamos filtraciones y se iban deteriorando paredes, instalaciones eléctricas y demás. La vereda, que terminaron la semana pasada, el corte de pasto, lijado y pintura de paredes y todo lo que se ve en esta jornada, porque el dinero que sale de la cooperadora no es muy fuerte, por eso esta jornada es maravillosa”.
Las cinco habían hablado del presente y del pasado de la Escuela. Sus últimas reflexiones fueron acerca del futuro de la Escuela. “Nosotros avizoramos que va a ser una escuela de puertas abiertas, que tiene que articular y organizarse dentro de la comunidad en la que está, que tiene que ser de y para los vecinos. Nosotros queremos eso, una escuela que se relacione con otras instituciones” proyectó Natalia.
“La historia de nuestra escuela, como bien dice nuestro proyecto, es la historia de quienes la habitan y de quienes la habitaron también. Así que eso también se construye en un recorrido en función de la comunidad en la que la escuela está inserta. Es momento de trabajar en conjunto, organizadamente, para poder sacar lo mejor para todos, que siempre va a ser en beneficio de nuestros estudiantes” planteó.
“Creemos que trabajar con el acompañamiento de otras instituciones, como se ve ahora, va a ser un proceso mucho más interesante, tal vez, que de trabajar de puertas cerradas, sólo con la comunidad educativa al interior. Queremos algo más abierto y creo que esto refleja el espíritu de lo que queríamos hacer y esta jornada es el reflejo de ello ” opinó.
María José hizo referencia a que “hoy las escuelas de nuestra modalidad están recibiendo gran cantidad de trayectorias escolares. Las familias eligen nuestras instituciones”.
“Ofrecemos respuesta educativa a estudiantes de nivel inicial, primario y formación integral en nuestras sedes. Así también trabajamos -como decía Vanessa-, con los jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias. Contrariamente con otras épocas, las aulas están colmadas de estudiantes. Habitan cada espacio, los pasillos, el patio, la biblioteca, realizan propuestas de educación artística y educación física” sumó.
A su turno, Natalia ensalzó la labor en los tiempos de María Inés: “Ellas fueron una serie de docentes que hicieron un montón por la educación especial, un montón. Entonces es muy importante recuperar todo lo que se trabajó en esa época”.
Vanesa añadió que “educación especial es compleja. Uno tiene que trabajar en equipo, tiene que trabajar con la comunidad, con salud, con otras escuelas. Es un trabajo en red, articulado y organizado. Esto hace que las chicas y los chicos estén incluidas e incluidos en su comunidad. Nuestra visión es que las y los estudiantes que egresen de nuestras escuelas puedan tener una vida autónoma, participativa y puedan obtener un trabajo”.
“En nuestro tiempo trabajamos mucho sobre el derecho del niño y creo que ahora hay que revisarlo, hay que volverlo a poner en pie y esa es la función de la escuela pública” recordó.
“Tenemos una escuela con muchos estudiantes, tanto en la sede como en la inclusión y nos proponemos reafirmar los vínculos con las familias, con la comunidad educativa, para poder lograr cosas para los estudiantes, que es el fin único de la educación: garantizar los derechos de los chicos que vienen a la escuela” dijo.
“Están ocho horas, que es mucho tiempo de su día, y aspiramos a que esas ocho horas en la escuela sean horas de felicidad, de aprendizaje y que vengan contentos como los vemos que vienen a la escuela” enfatizó Vanesa.
Valeria, por su lado, invitó a la comunidad a “que se anime a conocerla, que la escuela es hermosa”.
Entre las cinco, en esta fecha tan especial para una escuela muy especial, construyeron el mensaje final: “Lo que hoy se ve es un acto de justicia educativa”.