Sigue la ola de asaltos en la ex Enet

El pasado sábado ingresaron malvivientes al SUM, provocaron daños materiales y sustrajeron distintos elementos. Denuncian que los robos en el año llegan a 50.

Los robos en la ex ENET siguen sin solución de continuidad y en la inminencia del receso escolar directivos, docentes e integrantes de la comisión cooperadora temen que el predio vuelva a ser “tierra de nadie”, como aconteció durante el verano pasado.

El último hecho delictivo fue el pasado fin de semana, cuando malvivientes rompieron los portones de acceso al salón de usos múltiples (SUM) y se llevaron distintos elementos.

“Ya son más de 50 en lo que va del año” denunció un docente que se comunicó con la producción de Verte.tv, mientras Gabriel Catanzaro, miembro de la asociación cooperadora, confesó que esta situación “quita la ganas de seguir por los pibes”.

“El último ilícito fue el sábado pasado a la tarde. Entraron a la parte del SUM, rompieron dos portones laterales y se robaron elementos de los eventos que se hacen. Había quedado mercadería allí y se la llevaron” contó Catanzaro.

No pudo precisar la cantidad de estos episodios que se han registrado a lo largo de 2024. “Nos entran y nos roban continuamente. No tengo el detalle de todas las veces que entraron, pero lo han hecho en los talleres y se han llevado desde herramientas a maquinarias muy valiosas, cosas del kiosco que tenemos en cooperadora también” dijo.

“Los datos de las veces que nos entraron a robar se manejan internamente en la Escuela, se hacen las denuncias y se canalizan por las vías que corresponden” añadió Catanzaro.

“De este último sí puedo hablar, porque fuimos a tratar de solucionar los daños que habían provocado; soldamos y acomodamos las puertas para que no quede todo abierto” relató.

Catanzaro no ocultó su estado de ánimo y el de sus pares de cooperadora ante esta escalada de raterismo que parece no tener fin: “Del lado de cooperadora se agotan las ganas de hacer".

"Nuestra intención es colaborar y dar un plus para los chicos, para algún evento, para algún viaje, para alguna situación por fuera de lo que corresponde al funcionamiento institucional o lo que puede aportar el Estado y cada esfuerzo que se hace se ve alterado por esto” repudió.

“Con estas cuestiones de inseguridad, cuando se roban lo que es el fruto del tanto esfuerzo nos dejan sin ganas. No nos dan ganas de seguir” planteó.

Catanzaro insistió que desde su sector nada se puede hacer en tal sentido: “Nosotros no podemos garantizar seguridad las 24 horas. Lo que sentimos es que es tierra de nadie toda la cuestión de seguridad”.

“No sé si es puntual con nuestra Escuela, pero es una sensación de impotencia, porque no se puede hacer nada. No hay consecuencias de ningún tipo para los responsables de estos hechos delictivos” expresó.

No sólo habló de robo, sino del uso de las instalaciones sin permiso los fines de semana: “Se arman partidos en las canchas de atrás y no hay manera de que la Policía intervenga y nosotros no tenemos herramientas para impedirlo”.

El dirigente de cooperadora mencionó que a comienzos de 2024 se celebraron reuniones con distintos estamentos vinculados a la seguridad y los resultados han sido nulos.

“A principios del año tuvimos una reunión con toda la parte institucional: el Consejo Escolar, inspección de educación técnica, con todas las fuerzas de Policía, con representantes del Municipio por los eventos que sufrimos el verano pasado y el resultado de esa reunión fue cero, nada, porque no se mejoró nada” remarcó.

En aquella ocasion la cooperadora pidió un asentamiento de seguridad o una guardia permanente en el sector y no obtuvo eco.

“Planteamos una persona que esté durante todo el tiempo que no hay gente en la Escuela, un sereno que esté presente en la institución recorriendo con la función de seguridad y no hubo ninguna respuesta del lado de la inspección o del lado policial” cuestionó.

Citó que la casa del predio está ocupada, pero quien la habita es un profesor. “Su función no es la de ser sereno. No podemos confundir los roles” aclaró.

“Que este muchacho haya conseguido permiso para vivir allí no implica que tenga que dedicarse a la seguridad. Es un profesor más de la Escuela, que colabora con la Escuela y hace mucho más que ser profesor, pero no es la intención que esté el 100% del tiempo dependiendo de la seguridad” observó.

El presente preocupa. El futuro inmediato mucho más a partir de los antecedentes del último verano.

“Una de las veces que entraron nosotros compramos cámaras de seguridad y las imágenes quedaron grabadas. Nosotros no las vimos, no pudimos acceder, ni divulgarlas porque lo manejó la Justicia y se manejaron internamente del lado formal. Los hechos delictivos, las intrusiones siguieron pasando. Robos grandes, robos chicos y esto sigue siendo tierra de nadie” diagnosticó Catanzaro.