02-12-2024
El arquero de Ferro Alex Verón se declaró como especialista en este tipo de definiciones, aunque reconoció que en el partido con Villa Gesell tuvo "50 millones de emociones”.
Foto: gentileza Verito
Alex Verón ya sabía lo que era ponerse el traje de héroe, aunque nunca había tardado tanto tiempo en detener un remate en una definición por penales. Este domingo, en Villa Gesell fue sólo uno y le permitió a Ferro la angustiosa clasificación para los cuartos de final del Torneo Federal.
“Me había tocado estar en varias tandas de penales. Casi siempre había podido atajar dos y en una oportunidad había atajado tres, así que estaba con mucha confianza” confesó el arquero patagónico que llegó en este Federal a la Pringles.
“Venía trabajando mucho el tema de la cabeza, porque como estaba el área no se podía atajar. En sí en esa cancha no se podía jugar y justo la zona donde los arqueros hacemos fuerza para impulsarnos estaba llena de barro” planteó.
“Fue la tanda que menos penales atajé y sirvió para pasar de ronda” celebró Alex.
El partido para Ferro resultó cuesta arriba desde el primer minuto y hasta el último segundo: “Fue todo bastante raro. Ya el hecho de que se haya jugado con una cancha que no estaba en condiciones fue extraño. Después, apenas empezado nos cobraron un penal al menos polémico”.
“Por ahí no se nos dejó avanzar mucho a nosotros y los goles que hicimos vieron de errores de ellos” reconoció.
Para Ferro podría contar aquello de “no te sientas vencido ni aún vencido”. Pedía 3-1 con Atlético Villa Gesell, se estaba quedando afuera y el rival tenía la pelota cuando llegó al gol que le dio la posibilidad de ir a los penales.
“En este partido tuve 50 millones de emociones. Uno piensa en todo. Encima me habían llegado pocas veces y me convirtieron. Ahí lo único que uno pide es que el compañero lo ayude y la verdad que tengo unos compañeros excelentes, que me pudieron ayudar, pudieron llevar la serie a penales y una vez que fuimos a penales sabía que yo lo iba a ganar, porque era mi revancha” confesó el “1” carbonero.
Fue cuando puso en juego su currículum en cada mano a mano desde los 12 pasos: “Me tengo fe para los penales y nuestro segundo gol hizo que vuelva a sentir esa fuerza y el convencimiento de que el partido iba a ser para nosotros”.
Ferro salió con vida del respirador y ahora mira hacia el futuro. “En lo anímico y lo grupal creo que va a ser un punto de quiebre. Nos dimos cuenta de que somos muy fuertes, de que pese a las adversidades somos un grupo al que nunca lo pueden dar por muerto, del potencial que tenemos los 11 que entraron a la cancha, los chicos que les tocó entrar”.