04-12-2024

Aba, preocupado, habló de las obras en la Facultad de Salud

El rector de la Universidad Nacional del Centro hizo declaraciones en torno de la situación de la institución en un año complejo. Mucho no dijo.

El rector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Aba, expresó su preocupación por las dificultades presupuestarias que enfrenta la institución y destacó los esfuerzos realizados para sostener su impacto educativo y social en la región, que incluye Olavarría.

“Hemos logrado sostener esa presencia no solamente en las aulas, sino también en la sociedad, en toda la región. Para nosotros es un patrimonio muy importante, un activo valioso, y ponerlo en juego sería un retroceso muy grande para la universidad”, afirmó Aba durante Tandil Despierta, por Eco TV y Tandil FM 104.1.

Aba señaló que, a pesar de los avances en algunas áreas, la falta de financiamiento afecta a actividades clave como la ciencia y la tecnología.

Esto se traduce en retrasos en las promociones de los investigadores, en la financiación de proyectos y en la ejecución de partidas presupuestarias. Aunque estas actividades no se detienen, el impacto acumulativo es evidente.

Por un lado, el fortalecimiento de la presencia universitaria en municipios vecinos a través de programas como “Puentes”, financiado por la provincia de Buenos Aires, que permite que facultades como Económicas, Exactas, Arte e Ingeniería ofrezcan carreras en localidades cercanas, ampliando el acceso a la educación superior.

“Es importante que la Universidad no solo reciba jóvenes de la región, sino que también vaya a la región. Este intercambio fortalece nuestro rol como institución educativa y social”, resaltó.
Por otro lado, Aba subrayó los avances en infraestructura, aunque reconoció que enfrentan obstáculos debido a la falta de continuidad en los fondos nacionales.

La obra de la Facultad de Ciencias de la Salud, con una ejecución actual del 50%, se encuentra detenida desde diciembre por la falta de financiamiento, lo que representa un desafío para su finalización.

A pesar de estas limitaciones, la universidad ha impulsado un plan integral de mantenimiento y optimización energética, invirtiendo recursos propios para preservar sus 90.000 metros cuadrados de infraestructura.