Los animales son ajenos: no quedó ni el “burro gris enano”

La gestión municipal anterior decidió dar en comodato ejemplares de distintas especies de La Máxima a productores rurales a cambio de achicar el gasto en alimento. Nadie controló. En la actualidad se trabaja para recuperar los animales. Vacas, caballos, chivos y hasta una llama.

La exposición de la jefa de gabinete Mercedes Landivar en el Concejo Deliberante dejó varias cuestiones para analizar y profundizar respecto a decisiones adoptadas por la gestión anterior y que tuvieron resultados negativos.

Entre ellas, la de dar bajo la figura del “depósito” o “comodato” a distintos ejemplares de animales a productores de la zona para, presumiblemente, achicar la cuenta del gasto de alimentos que debía solventar el gobierno municipal.

Uno de los puntos en contra es que no fue debidamente controlada esa operatoria, lo que generó además, que muchos animales no estén tampoco debidamente localizados al día de hoy.

De acuerdo a los datos relevados por Verte, se configuraron distintas situaciones que están detalladas y que permitieron dar con el paradero de los animales y trabajar en su restitución.

En uno de los casos, un sujeto recibió 25 ovinos, 12 caprinos y 6 equinos, con la obligación de custodiarlos y restituirlos al finalizar el contrato de depósito, “con el 50 % de las crías que nazcan durante la vigencia del mismo”.

Otra de las situaciones relevadas arroja que el depositario recibió 10 animales domésticos vacunos: un toro, 4 vacas, una vaquillona y 4 terneros, los cuales “se encuentran en perfectas condiciones de salud” al momento de la firma de contrato.

En otros de los contratos celebrados, se acordó la entrega en custodia de “un burro gris enano, 2 equinos y una llama, con la obligación de custodiarlos y restituirlos al finalizar el contrato de depósito con el 50 % de las crías que nazcan durante la vigencia del mismo”.

La gestión anterior también acordó con otro productor la entrega de “3 animales domésticos, a saber: un caballo macho tobiano y 2 petisos, siendo uno de ellos un zaino macho y una hembra tobiana los cuales se encontraban en perfectas condiciones de salud al momento de la entrega”.

Finalmente, otro propietario de un predio rural recibió 3 chivos, un macho y 2 hembras, también con la obligación de custodiarlos y restituirlos al finalizar el contrato, también con la mitad de las crías que nazcan en el transcurso de la vigencia del acuerdo”.

Si bien no se conocieron precisiones de estos “acuerdos”, la entrega de alimentos a cambio de la posesión de esos animales no se concretó en la totalidad de las veces y hasta el momento tampoco fueron devueltos los ejemplares.

Estas maniobras, consumadas con el objetivo declarado de ahorrar en la cuenta de alimento, se realizó con animales que pertenecían al Municipio y aunque al día de hoy las personas que participaron de estos contratos están identificadas, resta la tarea de recuperar los ejemplares para el patrimonio del Bioparque “La Máxima”.