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Salud Pelucas Solidarias: cuando cada mechón de pelo vale

22-12-2024

Pelucas Solidarias: cuando cada mechón de pelo vale

Con cinco materiales, tiempo y mucha dedicación, arman pelucas para mujeres que atraviesan tratamientos de quimioterapia.

Podemos pasarnos la vida sin saber cuánto dinero cuesta una peluca o no. Cuando se recibe un diagnóstico de cáncer y se prescribe un tratamiento con quimioterapia ya se sabe que parte del plan implica la caída del cabello. Y entonces, llega el día en que te preguntás cuánto cuesta una peluca, dónde podés conseguir una, qué variantes hay. Justo en el ingreso a ese mundo hasta entonces totalmente desconocido comienza esta historia.

 

Las protagonistas son María Algañaraz y Yanina Arena que integran el grupo llamado “Pelucas Solidarias”. En conjunto con otras mujeres confeccionan pelucas de pelo natural para todas aquellas que atraviesan un tratamiento médico que les provoca caída del cabello. Además del trabajo manual, se conectan, dan, reciben, reciclan y vuelven a dar.

 

Llevan entregadas 170 pelucas que confeccionan con la llamada cortina de pelo natural, cinta y una red de poliamida con la que hacen ese especie de gorro que tapizará la cabeza. Hay rubias, morochas, más cobrizas. De cabello más lacio o enrulado y pasando los hombros o más corto.

 

Una oficina de la Terminal de ómnibus se transformó en el local donde cosen y acondicionan las pelucas. Allí reciben las donaciones de cabello que cada persona que se corta decide entregar y es el espacio donde reciben a Verte y cuentan su experiencia.

 

Dice María: “Hace aproximadamente tres años me sumé. Yo había tenido cáncer y mi hija me consiguió una peluca de la ciudad de 9 de julio. Luego de la pandemia me comentó que se estaba armando el grupo “Pelucas Solidarias” en Mariano Moreno y ahí nos juntamos y vino Brisa Godoy de Alvear a enseñarnos el armado de las pelucas”.

 

“Tardamos más de tres meses en armar la primera peluca porque primero nos enseñó el armado de las cortinas y después una vez que habíamos juntado muchas cortinas, ya pasamos a la parte de la confección”.

 

“Se hacen todas con el pelo donado por la gente y los otros materiales también son donaciones, tanto la cinta de papel, el elástico y la red de poliamida, que sólo la conseguimos en Tandil”.

 

Yanina aporta su mirada: “A todos, más cerca o más lejos, nos ha tocado vivir la situación. Algunos en carne propia y otros no y por eso nos comprometemos y te sale eso de decir ‘quiero ayudar’. Toco el pelo de cualquier persona para tratar de regalarle un momento grato a alguien que la está pasando realmente muy mal”.

 

“Por lo general nos contactan tanto por Facebook como por mensaje de WhatsApp y nos piden una peluca, nosotros lo único que pedimos es el resultado de la biopsia y el DNI para saber que esa peluca se entrega a la persona que la necesita y luego, cuando se recuperan, y ya su pelo crece, la peluca no se puede seguir usando porque el mismo pelo la levanta, la devuelven y nosotros las acondicionamos y las seguimos prestando a otras personas”, relata María.

 

Y sigue: “Nos ha pasado que entregamos infinidad de pelucas pero la gente no siempre las devuelve. Hemos entregado 170 pelucas. Hace poco implementamos un sistema para que cada uno que se la lleva se comprometa a devolverla”.

 

“Porque si no, nosotros lo hacemos todo por amor, todo con el corazón y es complicado tener que hacer una peluca para cada persona. Porque nos lleva tiempo, a veces no tenemos el pelo. Principalmente es eso, no tener el pelo”.

 

“Sabemos que tenemos una peluca rubia larga o una morocha larga en circulación y vos sabés que la persona ya tiene el pelo a los hombros y alguien la está necesitando y esa peluca no volvió. En ese caso nos ponemos insistentes para pedir la devolución porque así como ayudamos a esa persona que pasó por un momento y sabe lo que está pasando de quedarse sin pelo, tenemos que también ponernos en el lugar del otro, que hay otra persona que está pasando por lo mismo que ellos pasaron hace muchos meses anteriores”, puntualiza María.

 

“No es que tienen un tiempo determinado y la tenés que devolver porque sabemos que los tratamientos son largos y no todos son iguales. Entonces nosotros damos el tiempo necesario. Cada uno tiene que ser consciente de que esa peluca ya no la va a necesitar más porque se le creció el pelo y porque la peluca no la pueden usar con pelo porque el sistema que tiene va subiendo cuando crece el pelo”.

 

Cuánto tiempo lleva hacer una. “Una vez que tenemos hechas las cortinas y cosidas nos puede llevar aproximadamente una semana, pero a su vez, está todo el proceso anterior que es la selección de pelo, juntar los mechones y que los colores sean parejos. Es todo un proceso. Hoy, si tuviéramos que comprar una peluca, sale entre 300 y 500 mil pesos”.

 

Qué pasa cuando devuelven las pelucas. “Cuando la gente viene es súper emocionante porque pasan dos cosas y ambas me pasaron. Cuando viene la persona y está recuperada es una alegría y una sensación hermosa, de que se pudo recuperar”.

 

“También sucede que la devuelven porque la persona no está más. Ese fue un caso que me impactó porque era una chica para la que habíamos trabajado mucho, yo le estaba armando tres pelucas porque nunca se sentía conforme con ninguna, hasta que encontramos la peluca perfecta para ella y se había ido muy contenta”.

 

Antes de terminar la entrevista, llega una mujer a la oficina con un mechón de pelo largo en su mano y dice: “esto es de un rockero rebelde, que hizo el ingreso a la policía y se tuvo que cortar el pelo”. El hijo decidió donar su cabello para que este grupo de mujeres compuesto por María, Yanina, Claudia, Beatriz, Inés, Leticia, Gladys y Estela pueda continuar con esta tarea solidaria.

 

Cómo contactarse. En Facebook e Instagram el perfil es Pelucas Solidarias
 

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