“La cantidad de incendios ha sido abismal”

Así lo indicó Adrián Guevara, director de Defensa Civil del Municipio sobre el saldo de la última semana. La estadística marca que la gran mayoría se debe a incendios intencionales.

El árido mes de enero ha traído consigo múltiples incendios forestales diarios que afectan a todo el partido de Olavarría y ha atareado a los bomberos voluntarios locales, que en cada jornada tienen que asistir a los diversos focos para sofocar las llamas y evitar la propagación, evitando que el fuego gane terreno en campos y terrenos baldíos generalmente.

En la última semana el panorama se ha agravado por la gran sequía que está atravesando el mes de enero y las altas temperaturas, que han superado los 35º en varias oportunidades y alertas amarillas incluídas por el calor agobiante.

“En los últimos días ha sido abismal la cantidad de incendios y salidas que hemos tenido. En los primeros 16 días de enero tuvimos alrededor de 45 servicios y hasta el día de hoy (24 de enero) ya vamos por los 100 aproximadamente” resaltó Adrían Guevara, director de Defensa Civil del Municipio sobre el gran incremento de estos sucesos en los últimos días, que han puesto en alerta a la comunidad y sobre todo al personal de bomberos.

“Prácticamente en esta última semana se duplicaron los servicios que habíamos tenido hasta ahora” informó.
Acerca de los incendios, el Director de Defensa Civil indicó que algunos de los focos han sido realmente grandes, con frentes de fuego de dos mil metros de extensión y hasta 70 hectáreas de campo.

“Los voluntarios han estado trabajando desde el mediodía hasta la medianoche en incendios grandes y complejos porque en el campo el fuego te juega una mala pasada, se va apagando la línea de fuego y la velocidad de propagación a veces es más rápida que la extinción”, explicó Guevara.

Los apenas 16 milímetros caídos entre la noche del jueves y madrugada del viernes apaciguaron la situación, dando tiempo a los bomberos para “poder acondicionar y poner todas las unidades listadas para poder atender los próximos servicios”.
El origen de los focos de incendios según Guevara se debe principalmente a la acción humana: “La negligencia de usar el fuego como elemento de limpieza en algún descampado, terreno o pastos altos para ahuyentar animales es la mayoría de las veces el desencadenante”.

De todos modos, indicó que “el calor en conjunto con la sequedad del pasto, el calor del suelo y el reflejo de un vidrio, una chapa o cuestiones propias de la naturaleza pueden llegar a encender un fuego, pero la estadística marca otra cosa”.
En ese sentido, enfatizó en que este método de limpieza no debe ser utilizado debido a que puede provocar importantes daños materiales a las viviendas lindantes si se sale de control.

Sobre el número de salidas que han tenido por esta problemática, aseguró que se encuentra dentro de los valores normales pero que “en diciembre casi no habíamos tenido salidas y en lo que va del mes llegamos al promedio normal, por lo que las próximas semanas van a ser decisivas para saber si fue una temporada con más casos de lo normal”.

“En el cuartel por día se pueden llegar a recibir entre 150 y 200 llamadas y si bien muchas son del mismo caso, son tantos que el personal es limitado y no podemos ir a todos” comentó Guevara.

Explicó que el sistema que utilizan para no sobrepasar las capacidades es el siguiente: “Nos comunicamos con personal de civil, que tenemos distribuidos por toda la planta urbana, para que vaya a verificar cuál es el riesgo de la situación y en caso de ser necesario enviar personal y una unidad al lugar”.

También se refirió a las preocupaciones de la población cuando comienza un incendio cerca de su vivienda y se extienda rápidamente, y dijo que “hay muchos que tienen un paredón de bloque de dos metros de alto por lo que la casa no se le va a encender, porque una vez que se termina el combustible que es el pasto, se apaga el incendio”.

Y como si la enorme cantidad de llamados e incendios fuera poco, Guevara sostuvo que son muchas las ocasiones en las que se acercan a un predio para extinguir las llamas y luego de unas horas el fuego está nuevamente allí porque lo volvieron a prender.
“Entonces lo que hacemos es verificar si hay algo que corra peligro, y si no es así dejamos que se queme porque sabemos que va a ser la primera y última vez que se queme durante el verano y continuamos donde si haya una peligrosidad mayor” explicó.

En cuanto a la distribución y ubicación de los focos de incendio, mencionó que los de mayor magnitud por lo general ocurren en las zonas de Rutas como la 226, 51 y 60 porque los que comienzan en las banquinas rápidamente se trasladan al interior de los campos y con los fuertes vientos se expanden por muchos metros en cuestión de minutos.

Mientras tanto en la Ciudad suelen ser en terrenos baldíos o zonas de pastos altos y que una vez consumido todo el pasto se apagan, en muchos casos, sin la necesidad de su intervención.

De cara al comienzo de la próxima semana y el pronóstico de temperaturas por encima de los 30º y bajas probabilidades de lluvias, indicó que “este respiro que nos dió la precipitación del jueves seguramente quede atrás y tengamos una semana como la que acabamos de vivir”.

Por último, el Director de Defensa Civil del Municipio pidió a los vecinos tener paciencia y ser empáticos con el personal de bomberos voluntarios. “Somos personas que elegimos esta vocación y el esfuerzo en esta época del año es impresionante” acotó.
De esta forma, solicitó a la población no iniciar fuegos adrede y que en caso de que sea posible apagarlo con un balde de agua, no comunicarse con los bomberos debido a la alta demanda.

“La idea no es que nos reemplacen sino colaborar con el personal que está arriba del camión desde las 9 de la mañana y solo se detiene para volver a cargar de agua el camión” indicó.