05-02-2025
Así lo manifestaron desde la Sociedad Rural ante la noticia del último aumento del 15%. “Culpar al productor no solo es un error, sino una distorsión que ignora la realidad del mercado” señalaron.
Este martes, un medio nacional informó que “en medio de la caída del consumo, la carne aumentó 15% en la última semana debido principalmente a las lluvias que se sucedieron a lo largo del país y a factores estacionales”.
“En paralelo, los productores continúan perdiendo rentabilidad por la apreciación cambiaria y el incremento de costos. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados (CICCRA), la Argentina tiene el novillo más caro de Sudamérica” dice la nota publicada por Infobae.
Un directivo de esa entidad le señaló al medio que “a raíz de las lluvias de la semana anterior, ingresó un 25% menos de hacienda al mercado y siendo fin de mes, los matarifes y frigoríficos no querían quedarse sin carne al comienzo de febrero, en un contexto en que la demanda suele crecer por la vuelta de las vacaciones”
En este contexto, desde la Sociedad Rural Olavarría salieron a aclarar que “los productores no fijamos el precio que pagan los consumidores”.
En el comunicado que la SRO difundió en sus redes sociales sostuvo que “el precio de este producto en el mostrador es el resultado de una cadena de comercialización con múltiples actores, donde los productores somos solo el primer eslabón. Sin embargo, suele instalarse la idea errónea de que determinamos el precio final del producto”.
Y añadió: “La realidad es que los productores ganaderos somos tomadores de precios, no formadores. Esto se debe a que vendemos nuestra producción en un mercado donde el valor del ganado en pie se define por la oferta y la demanda, sin que podamos incidir en su fijación”.
“Luego, el precio de la carne atraviesa una serie de procesos que incluyen frigoríficos, distribuidores, carnicerías y supermercados, cada uno con su propia estructura de costos y márgenes de ganancia. El precio final también es influenciado por otros factores como la presión impositiva, los costos de logística, la inflación y la dinámica del consumo interno e internacional” se precisó en el comunicado.
Para cerrar, la entidad ruralista local consideró que “culpar al productor por el precio que paga el consumidor no es solo un error, sino también una distorsión que ignora la realidad del mercado”.