25-02-2025
A través de una resolución, también modificó normas vigentes para la producción, con la pretensión de bajar los costos. La venta de cemento acumuló un derrumbe del 24% durante el año pasado.
El Gobierno actualizó los requisitos para la importación y producción de cemento, con el objetivo de "reducir costos y tiempos". La nueva normativa asegura que de igual modo está garantizado que los productos cumplan con los estándares internacionales de seguridad y calidad, al tiempo que "simplifica los procesos de certificación".
A través de la Resolución 26/2025, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía estableció los requisitos de seguridad y calidad que deben cumplir los distintos tipos de cemento: de uso general, de propiedades especiales, para hormigón de uso vial con tecnología de alto rendimiento (TAR) y de albañilería.
La medida permite la aceptación de informes de ensayo y certificados internacionales emitidos por organismos reconocidos en mercados de alta vigilancia y países limítrofes (Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay). Esto evita la duplicación de evaluaciones y simplifica los trámites, reduciendo significativamente los tiempos y costos de certificación.
Además, se establece que tanto los certificados nacionales como los extranjeros emitidos por organismos acreditados serán válidos para la comercialización en Argentina. De este modo, se eliminan procesos redundantes de verificación para plantas ya certificadas en el exterior.
Con esta iniciativa, el Gobierno pretende agilizar la importación de cemento, fomentar la competencia y contribuir a la reducción de precios.
Un dato para tener en cuenta es que los despachos de cemento cayeron en todos los meses de 2024, en términos interanuales, y acumularon un derrumbe del 23,9% durante todo el año pasado. Sucedió en el marco de la paralización de la obra pública y la profunda crisis que atraviesa el sector de la construcción.