01-03-2025
El escándalo en la cooperativa eléctrica de Azul por una defraudación que superaría los 150 millones de pesos sumó un nuevo capítulo en la investigación. Hubo allanamientos
Un nuevo capítulo se escribe en el escándalo por la estafa de la Cooperativa Eléctrica de Azul (CEAL). Ahora trascendió que la histórica panadería La Ideal, propiedad de la concejal de Cambiemos Azul, Agustina Bauché, es uno de los comercios beneficiados con las facturas impagas y notas de crédito que se realizaban desde adentro de la cooperativa.
El caso sacude a la vecina ciudad, donde el Presidente del Consejo de Administración de la CEAL pidió licencia y las nuevas autoridades dieron detalles de la investigación interna.
La presunta maniobra de desfalco en CEAL involucraría "a dos empleados" según responsabilizaron de la Cooperativa e importantes empresarios y comercios locales que se vieron beneficiados.
Luego de la presentación de la denuncia en la Justicia con la información relevada, se conocieron detalles de los usuarios beneficiados con las facturas impagas y notas de crédito que se realizaban desde dentro de la cooperativa y en el listado aparece como titular de uno de los medidores, el empresario local Federico Ignacio Pérez, esposo de la concejal Agustina Bauché, con un numero de medidor en el que coincide la dirección con un comercio de su propiedad.
De esta manera, en el listado de titulares de medidores beneficiados donde aparecen importantes comerciantes de la ciudad de Azul se identifican las notas de créditos por las cuales se afectaban las facturas de electricidad correspondiente a la panadería “La Ideal” propiedad de Federico Ignacio Pérez y de su esposa, la concejal Agustina Bauche.
Previamente a integrar la lista de “Juntos por el Cambio” en la elección del año 2023, Agustina Bauché se desempeñó como una reconocida emprendedora del rubro gastronómico de Azul y maestra pastelera recibida en el Instituto Gastronómico Argentino. Desde hace años, junto a su esposo Federico Pérez, son dueños de una tradicional panadería en la ciudad que estaría involucrada en la delicada maniobra junto a otros empresarios y grandes comercios que implicaría un desfalco millonario a la Cooperativa eléctrica.
Según explicó en conferencia Juan Owen, tesorero de la CEAL, la investigación surgió a raíz de supuestas irregularidades detectadas por el sector de contabilidad y cómputos, en conjunto con una auditoría externa. En principio se cree que existían una serie de facturas impagas compensadas con notas de crédito, que generó una defraudación por alrededor de 150 millones de pesos.
Desde la entidad se habla de “empleados infieles” y de un empresario que juntaba facturas de grandes consumidores (comerciantes locales). “Es un sistema muy rústico con facturas y notas de crédito emitida por el mismo importe” explicaron.
“Hemos sido víctimas como cooperativa de una gran defraudación donde en principio todo conduce a personal infiel. Tenemos una serie de facturas que nos aparecen como impagas” advirtieron desde CEAL.
Cabe remarcar que la Cooperativa Eléctrica de Azul (CEAL) se encuentra intimada y en la mira por parte del Gobierno nacional ante el incumplimiento de la Resolución 267/2024 del Ministerio de Economía de la Nación debido a la inclusión de ítems y tasas en la facturación de los servicios esenciales de electricidad.
Allanamientos
La DDI realizó operativos en distintos puntos de la ciudad en el marco de la causa que investiga una posible defraudación a la cooperativa.
En la noche de ayer viernes, efectivos de la DDI de Azul llevaron a cabo una serie de allanamientos en distintos domicilios de la ciudad en el marco de la investigación por presuntas estafas en la Cooperativa Eléctrica de Azul Limitada (CEAL).
La causa, radicada en la UFI 6 a cargo de la fiscal Paula Serrano, se basa en una denuncia penal de 42 páginas que incluye documentación y elementos de prueba, entre ellos facturación presuntamente adulterada. Además, en la investigación se analiza la posible existencia de una asociación ilícita.
Entre los lugares allanados se encuentran la heladería Coppelia, propiedad de Eduardo Nefer González, una oficina, una vivienda y dos domicilios particulares: una casa y una casaquinta pertenecientes a empleados de la CEAL: Matías Rosas, responsable de la oficina comercial, y su pareja Laura Calandra, quien se desempeñaba en el área de Recursos Humanos.
Fuentes del caso indicaron que, en la tarde del viernes, personal de la DDI se presentó en el domicilio del matrimonio Rosas-Calandra para notificarlos sobre la denuncia en su contra. En el mismo acto, ambos entregaron voluntariamente sus teléfonos celulares a las autoridades policiales.
Durante la investigación, se procedió al secuestro del CPU de la oficina comercial de la CEAL, donde trabajaba Rosas, para su análisis. Además, desde la cooperativa se ofreció como prueba una carpeta en el sistema perteneciente a Calandra.
Según trascendió, se llevarán a cabo peritajes en las oficinas de la cooperativa, a pedido de la fiscal Serrano. La investigación continúa y se espera que en las próximas horas surjan novedades sobre el avance de la causa.