12-03-2025
Fabián Rodríguez, reconocido comunicador del diario “La Nueva”, habló para nuestro programa "Contacto" y describió en primera persona el drama humanitario que está viviendo Bahía Blanca.
Acostumbrado a relatar historias ajenas, Fabián (“Campera” para el ambiente deportivo bahiense) Rodríguez contó en primera persona el drama humanitario que vive su ciudad y su gente cuatro días después de que la naturaleza volviera a ensañarse con Bahía Blanca.
En comunicación con el programa “Contacto”, que conduce Carlos Monge, Rodríguez pintó en un par de frases casi todo. “El agua se llevó cuatro puentes; Bahía está partida en dos” fue una de ellas y la otra “el centro parece un escenario de posguerra”.
“El viernes a las 5 y media de la mañana salí para llevar a mi señora al trabajo y no nos ahogamos de milagro. Tuvimos un dios aparte. Lo hemos vivido en carne propia, sé de qué se trata, sé lo que se está viviendo y sé entender a esas personas que han perdido todo” reflexionó.
Prestigioso periodista deportivo de “La Nueva” de Bahía Blanca, esta vez los llamados de tantos colegas y amigos cosechados a través de más de 20 años de compartir canchas, palcos de prensa y cabinas fue para relatar lo que nunca hubiese querido.
“Es terrible lo que estamos viviendo. Ya han pasado unos días tratando de asimilar todo lo que aconteció y la ciudad ha quedado detonada. Se están viviendo horas muy difíciles; todavía con barrios anegados, con gente que no ha recibido ningún tipo de ayuda; con amigos, conocidos, familiares, comerciantes que han perdido absolutamente todo” describió.
“En este momento se necesitan mucho las frazadas, colchones, lavandina, agua y por suerte todo el país está pendiente de lo que nos está pasando. Uno, que tiene relación con el fútbol y con los medios, ha recibido la llamada de una enorme cantidad de medios y de amigos que ha hecho en todo el país” contó.
Fabián opinó que “más allá de lo que pasó el viernes esto va para largo y se va a necesitar de mucha fortaleza anímica para seguir adelante”.
En otro sentido, aseveró que un cuarenta por ciento de la ciudad, alrededor de 160 mil habitantes, fueron afectados directa o indirectamente por este terrible temporal.
“En este momento hay 16 fallecidos confirmados, 103 denuncias por desapariciones, barrios que literalmente desaparecieron, familias que vivían en la ribera del Napostá que no les quedó absolutamente nada, de una punta a la otra de Bahía” mencionó.
“Las casas fueron literalmente arrasadas y lo digo con conocimiento de causa, porque mi compañero del programa ‘A la cancha” perdió absolutamente todo: la casa, el auto, la medicación oncológica de la mujer. Y así uno se encuentra con muchas situaciones de este tipo. Sobre todo, en la gente mayor, que necesita medicamentos” agregó.
Fabián reconoció que “está llegando mucha ayuda y va a seguir llegando. Pero sinceramente, de corazón lo digo, no alcanza, porque todo ha sido desbordado”.
“Uno empieza a recorrer la ciudad y se encuentra con un panorama desolador. Pero bueno, hay que tener fuerzas, hay que ser empáticos. Embarrarse y tratar de dar una mano donde se pueda” enfatizó.
Contó además que su jefe de deportes en el diario La Nueva tiene aún un metro y medio de agua en la casa y a un compañero de sección su casa le quedó con un metro de barro.
Fabián también pudo constatar que en estas tragedias sale lo mejor y también lo peor de la especie humana: “Por suerte hay mucha gente empática, que está colaborando, más allá de los carroñas de siempre”.
“Esos que sólo se alimentan de la desgracia ajena. A mí me genera mucha impotencia los robos a los supermercados, a la Cooperativa Obrera; a ‘La Banderita’, que el dueño es un amigo y se hizo bien de abajo” repudió.
“La impotencia de ver amigos que perdieron todo. Fui al centro a asistir a mi hija que está sin luz y sin agua -y así va a estar durante mucho tiempo-, y se veía gente sacando fotos y filmando. Eso me indignó bastante y se lo hice saber a algunos que estaban entorpeciendo la labor de los bomberos, de la ambulancia, de la gente de la policía, de la gente que sin pedir nada a cambio pone las bombas y los generadores para desagotar las casas” reveló.
“También puedo nombrar a miles de personas que están colaborando desde el corazón, desde las entrañas. Pibes que juegan al fútbol, muy humildes, que van en sus motitos a llevar a los barrios donde no llega la ayuda choripanes, un jugo, un pedazo de pan” valoró.
Un poco en lo suyo, contó de la movida de clubes que se pusieron a disposición de Bahía Blanca. “Tengo amigos de Santa Fe que me comentaban que se unieron Colón y Unión para esto” resaltó.
La desesperación que se vive en Bahía Blanca, contó, tiene su onda expansiva a todos los puntos del país: “Ahora que está volviendo la comunicación uno sabe de otras historias dramáticas. Acá está la Universidad Nacional del Sur, vienen chicos de todo el país y hay gente de toda la Argentina preguntando por sus familiares”.
No pudo especular sobre cuándo Bahía Blanca podría volver a algo parecido a la normalidad.
“Bahía quedó partida al medio, porque se volaron casi todos los puentes. Quedaron tres o cuatro y estamos una hora y cuarto para cruzar de un lado al otro en horario pico. Por suerte ya empezaron a trabajar los micros, la Cooperativa Obrera abrió más sucursales, hay algunos negocios abiertos” graficó.
“Las escuelas no, hay un 70/80 de los edificios educativos afectados; los clubes tampoco. Va a llevar un tiempo, sobre todo porque el centro quedó dinamitado, parece una guerra. Ingeniero White tiene un metro de agua, Cerri quedó devastado. Es muy difícil poner una fecha. Se habla de acá a 15 días para recuperar una relativa normalidad. La normalidad como la conocíamos no va a volver por mucho tiempo” sostuvo Fabián.
Terminada la nota, Fabián con su esposa (secretaria de un comedor solidario) se aprestaba a seguir recorriendo las amplias zonas afectadas por el temporal para ayudar.