14-04-2025
La institución más antigua de la Ciudad cumplió el sábado un nuevo año de vida. El presente del club analizado por sus actuales dirigentes.
El sábado 12 de abril se vivió en el Club Atlético Estudiantes un clima festivo. Todos los abriles el mismo clima invade a la institución de Del Valle y Lavalle que comienza a prepararse para los festejos: cada disciplina organiza un evento, torneo o encuentro por el aniversario, y en esta oportunidad la institución decidió celebrarlo con la “Noche Bataraz” una cena para que socios y simpatizantes albinegros puedan encontrarse a celebrar el cumpleaños del club de sus amores.
Detrás de bambalinas, para que las actividades deportivas y sociales sean un éxito, hay un sinfín de personas que trabajan a diario para que Estudiantes siga siendo uno de los clubes más importantes del interior de la provincia de Buenos Aires: dirigentes de comisión directiva y de las subcomisiones, profesores, familias y colaboradores, todos son parte de este logro colectivo, y de los 113 años de historia albinegra.
“Año a año vamos creciendo, estoy convencido que el Club sigue mejorando y esto tiene que ver con que todas las disciplinas deportivas están representadas en la Comisión Directiva” afirmó Juan Emilio Inçaurgarat, presidente de la institución.
La conformación diversa y heterogénea de la Comisión Directiva hoy permite que todas las disciplinas deportivas interactúen entre sí y conozcan sus realidades con el objetivo de entender que “Estudiantes es un solo Club, con muchas disciplinas deportivas, que, afortunadamente, crecen año a año”, sintetizó el presidente, quien también resaltó la renovación de dirigentes con la incorporación de muchos jóvenes al órgano rector del Club. En este sentido, fue la vicepresidente primera, Flavia Rivera quien consideró que esta conformación de la Comisión Directiva permite el “fortalecimiento de la gestión debido a la participación activa y diaria de cada representante de las disciplinas y de sus subcomisiones”.
Los menores y sus familias son los protagonistas
Históricamente el padrón social de Estudiantes se caracterizó por estar compuesto, en su mayoría, por socios mayores de edad. En los últimos años esta tendencia estadística se ha revertido, hoy son mayorìa los socios menores de edad, todos ellos vinculados a una o más disciplinas deportivas lo que demuestra que la función del Club de contener y de fomentar el deporte y la vida sana desde pequeños está más viva que nunca. Este dato es más que relevante ya que habla a las claras que “la elección de Estudiantes para la práctica de un deporte está marcada por el servicio que se brinda y también por el amor a la camiseta, por eso mejorar el servicio y prestar otros nuevos es lo que necesitemos para continuar dándole confort al socio y que permanezcan en el Club” analizó Carlos Blando, tesorero del “Bata”.
La concurrencia cada vez mayor de socios más jóvenes también trae consigo el acompañamiento de las familias. “Vemos en los entrenamientos y en las competencias que asisten al Club la mamá, el papá, los abuelos de nuestros pequeños deportistas y eso está bárbaro, la familia completa disfruta de estar en Estudiantes y trabajamos para que día a día nuestras instalaciones estén lo mejor posible para todos los que nos visitan” sostuvo Rivera.
Crecimiento deportivo y de infraestructura
El crecimiento de la masa social es una realidad y basta con visitar el club cualquier día de la semana para encontrarse con espacios llenos de pequeños y jóvenes deportistas. El Mini, el Maxi y el Macro, gimnasios imponentes en la infraestructura albinegra, parecieran pequeños en relación a la cantidad de deportistas que los habitan temporalmente, ni hablar del predio de fútbol o la cancha de césped sintético de hockey. Los profesores también son cada vez más y se apunta a profesionalizar su formación en el deporte en el que se especializan.
En materia deportiva la Comisión Directiva ha conformado el área de coordinación deportiva cuyo objetivo está orientado a promover la capacitación del staff de profesores, “en una primera instancia a través del diagnóstico de cada disciplina para entender cuáles son sus objetivos, requerimientos, competencias y así profundizar en un plan de trabajo que permita el desarrollo deportivo de cada una de ellas” afirmó Walter Echeverría.
A la par, el crecimiento social debe acompañarse con acciones concretas en materia de infraestructura. “Estamos en el 50% de la obra de ampliación del Minigimnasio, un nuevo gimnasio igual al existente, unos 650 metros cuadrados, montado a la par, moderno, que entendemos estará listo en el corto plazo. A esto nos referimos cuando decimos acompañar el crecimiento de las disciplinas con infraestructura” consideró Oscar Munyau. En simultáneo, se trabajó en una reforma integral del Maxigimnasio, que demandó una inversión cercana a los 60 millones de pesos, se realizaron baños en sectores como hockey y rugby, además de reformas en la pista de hipismo que permitirá recibir mejores concursos y torneos federales.
Llegar al Club y encontrar el césped corto, las instalaciones limpias y funcionando es algo habitual. “A la par de estas obras, también está el mantenimiento que llamamos ordinario de las disciplinas y de todos los espacios del Club que es un hecho puntual del día a día y que también nos demanda inversión, planificación y trabajo” sostuvo Juan Falabella, vicepresidente segundo de Estudiantes. “El desafìo para hoy y para el futuro que tenemos es la obligación de administrar y proyectar bien el Club para poder mirar al futuro y tiene que ver con eso con el crecimiento deportivo y de infraestructura en Estudiantes”, sintetizó Lisandro Jáuregui.
Eventos sociales, servicio al socio y fuerte presencia en la comunidad
En el último año, a raíz de sugerencias de socios, desde la Comisión Directiva se propuso instaurar en el calendario bataraz diferentes eventos institucionales. “Hicimos el festejo del Día de las niñez con la participación de todas las disciplinas y con gran respuesta de las familias, cerramos el año con los Premios Bataraz, reconociendo a nuestros deportistas que son los que en el transcurso del año están todo el día poniéndole las ganas, el tiempo y la perseverancia, dos eventos de playa en el verano y ahora estamos con la “Noche Bataraz” para el festejo de los 113 años del Club” contó Magdalena Amoroso. “Con los eventos evaluamos cuáles son los intereses de los socios, qué propuestas gustan más y según el grado de aceptación se profundiza y se vuelven a realizar al año siguiente” afirmó Flavia Rivera.
Además, se ha trabajado fuertemente en la vinculación con el socio y en generar una propuesta de valor agregado para ellos. “Instauramos el newsletter, que le llega por mail todas las semanas y nos permite generar un ida y vuelta con todos los socios, recibiendo propuestas e interactuando, al igual que en nuestras redes sociales que son redes muy demandadas por los socios en particular y por la comunidad en general, donde generamos contenidos permanentemente” analizó Rivera. Estos canales de comunicación, más los tradicionales de la Secretaría son los que se encuentran abiertos en todo momento para recibir propuestas e intercambiar ideas.
“Somos muchos los que queremos al Club y trabajamos para que crezca, estamos abiertos a escuchar a los socios y lo hacemos con gusto, con ganas y con entusiasmo porque es la única manera de que podamos crecer” resumió Mauricio Correge.
Renovación dirigencial y la fuerza de la juventud
La actual comisión directiva está conformada por dirigentes jóvenes, en su mayoría vinculados al Club desde muy pequeños. En esta línea opinan Luciano Trapani, Victoria Cataldi, Leonardo Gelso, Antonela Di Pinto, Dolores Catalá y Emilio Zucchiatti, quienes destacan la apertura de la comisión directiva a recibir propuestas, escuchar a los màs jóvenes y tener en cuenta su punto de vista. Ellos, entre otros, forman parte del equipo que conduce Estudiantes, y están dando sus primeros pasos como dirigentes. Es tarea de los más grandes indicarles el camino y formarlos para que sean ellos quienes sigan el legado de los jóvenes estudiantes de la escuela Normal que en 1912 armaron los cimientos de Estudiantes, y que en 113 años de historia, siguen firmes para sostener todo lo que vendrá.
“Es para celebrar la manera en la que estamos trabajando, cómo responden nuestros socios y cómo se refleja en el crecimiento del club. Parece algo natural, pero es una construcción que la generamos día a día entre muchos colaboradores con un mismo objetivo.”, finalizó Andrés Clar.