19-04-2025
El desarmadero quedó clausurado provisoriamente, se secuestraron autopartes y se le dio intervención a la fiscalía de turno y al juzgado correccional.
Una fuente policial reveló este sábado por la noche que, luego de un allanamiento realizado en el desarmadero “El Fronterizo”, perteneciente al empresario Hugo Fayanás, fueron hallados repuestos cuya comercialización se encuentra prohibida por ley.
El desarmadero (ubicado en la prolongación norte de la avenida Emiliozzi, en inmediaciones del Regimiento local) quedó clausurado provisoriamente, se secuestraron autopartes y se le dio intervención a la fiscalía de turno y al juzgado correccional.
El procedimiento comenzó el martes y siguió el miércoles con una inspección de la sección Delitos Complejos llevada a cabo en primera instancia por efectivos de la Policía Ecológica y Bomberos de Azul sin que haya mediado una denuncia penal, de acuerdo con las leyes 13081 y 25761.
La ley 13081 hace referencia a “las personas físicas o jurídicas, titulares o responsables de comercios y locales y quienes realicen actividades de carácter comercial y/o industrial, con automotores y embarcaciones, tales como talleres mecánicos, chapistas, de electricidad y/o de pintura; desarmaderos, de reparación integral o especializada; de instalación de alarmas y/o sistema de audio, gomerías; tapicerías, de servicios de remisería y taxis; de comercialización o locación de automotores usados; de comercialización de repuestos nuevos o usados; de compra y venta de autopartes, carrocerías, motores armados o semiarmados y chatarra; de servicios de cocheras y/o estacionamiento de automotores por más de veinticuatro (24) horas”.
La Ley 25.761 establece el régimen legal para el desarmado de autos y la venta de sus autopartes en Argentina. Esta ley aplica para personas físicas o jurídicas.
Ambas constituyen el marco legal por el cual se lleva a cabo inspecciones en comercios de este tipo (venta de autopartes), dijo la fuente consultada.
“Encontraron varias anomalías. Hay una cantidad de autopartes que se pueden vender y otras que no están autorizadas y deben ir a compactación. Todo lo que son elementos de seguridad de un vehículo no se pueden vender. Deben estar en un depósito aparte para ser compactados y destruidos” indicó este vocero policial.
En concreto, se trata de cinturones de seguridad, cubiertas, llantas, airbags, trenes delanteros, entre otros, que habrían sido cargados en una docena de camiones. Todos estos repuestos fueron trasladados al depósito judicial.
“Había un solo predio habilitado para la venta de autopartes. Eso era un solo predio, luego se abrieron calles y quedó dividido en cuatro. Tres de ellos no contaban con la habilitación pertinente” confió la fuente policial.
Las irregularidades incluyen algunos sistemas de registros.