06-07-2019
Un hombre desaparecido. El hallazgo de un cuerpo mutilado y calcinado. Y un detenido. Los detalles secretos de una búsqueda que puede terminar con un crimen macabro.
Carlos Cordero (60) desapareció el pasado 26 de junio y desde entonces su búsqueda fue infructuosa, con un operativo sin precedentes en Olavarría y la región. Mucho se habló, mucho se ha especulado con la suerte del hombre, un ex militar. Ahora, con el hallazgo de un cuerpo mutilado y carbonizado y la aprehensión de Claudio Ibarra, la causa por Averiguación de paradero puede dar un giro sorprendente.
Hasta ahora no había demasiados datos. La investigación fue por tierra, cielo y agua, durante once largos días. Más para sus tres hijos que llegaron desde Mar del Plata a buscar a su papá. Las hipótesis, que fueron muchas al principio pero sólo un par firmes después, se manejaron con estricto hermetismo. Hasta ahora.
Todo parte del macabro hallazgo de este sábado detrás de un monolito del gauchito Gil. Por estas horas se investiga si los restos óseos humanos calcinados, que "aún estaban humeantes", pertenecen a Cordero.
Pero qué hay detrás del caso, ¿cuáles son los secretos de la búsqueda que podría terminar en un crimen como final de una historia estremecedora? A continuación todos los detalles a los que accedió Verte.
La trama secreta de la investigación
La búsqueda de Carlos Cordero comenzó el 27 de junio pasado luego de que un familiar denunciara su desaparición. Dijo que se retiró de su casa en su auto Ford Fiesta Max bordó patente FMQ504 junto a su concubina Raquel Juárez, dejando a ésta en Vicente López y Giovanelli, dirigiéndose luego hacia la localidad de Santa Luisa con el fin de realizar un trabajo de plomería. Desde ese momento no regresó.
En la investigación trabajan la DDI Azul y la SUB DDI Olavarría. La causa está caratulada como averiguación de paradero e interviene la Dra. Viviana Beytía (interinamente a cargo de la UFI N° 4).
Posteriormente, el auto fue encontrado incendiado sin ocupantes a la vera del camino de la Av. Colón y calle 5 (sección quinta) de Olavarría.
Del análisis telefónico surgió la última llamada de una persona con antecedentes penales, Claudio Ibarra Arrieta, alias "Chaco", a quien Cordero le "debería dinero". Ibarra posee domicilios en calle Pourtalé 2345 y Calle Pourtalé S/N entre Av. Del Valle y Vélez Sardfield, ambas de Olavarría.
Según testimonios, se sospecha que Cordero pudo haber tenido algún contacto con una mujer de la ciudad de Olavarría, "con hermanos o ex parejas alojados en Unidades Penales de la zona por diversas causas".
Es una hipótesis firme que Cordero pudo haber sido engañado por una mujer para concretar una cita y al llegar al lugar el hombre fue sorprendido por "Chaco" Ibarra, quien se lo llevó en ocasión de un robo u otra circunstancia (celos o incluso como sicario) para ultimarlo y posteriormente quemar el auto. El vehículo habría sido captado por cámaras de seguridad con Ibarra al volante.
Hubo distintos allanamientos donde se secuestraron prendas de vestir relacionadas, computadoras, notebooks y equipos de telefonía de interés.
Otro dato concreto que manejan los pesquisas es que Cordero tenía problemas de deudas y algunos conflictos con personas. La principal línea de investigación siempre apuntó a "Chaco" Ibarra Arrieta.
Extraoficialmente cuentan que "Chaco" lideraba un grupo de personas que tenía una modalidad de atacar y robar a algunos "clientes" que caían.
Todavía no está confirmado que el cuerpo hallado este sábado sea el de Cordero. Pero todo apunta a que la trama tenga el peor desenlace.
El análisis de Mauro Szeta para Verte