12-07-2019
Es una de las versiones que se baraja sobre confuso episodio en el que efectivos de la Policía Federal y la Bonaerense resultaron heridos. El hombre buscado forma parte de una banda de narcotráfico.
Continúan las taras de investigación para intentar determinar qué ocurrió en el playón de una estación de servicio ubicada en el ingreso a la ciudad de Azul donde efectivos de la Policía Bonaerense y la Federal se tirotearon y dos de ellos resultaron heridos.
Por tratarse de un caso similar al ocurrido en el Partido de Avellaneda el 29 de marzo pasado, el hecho rápidamente adquirió trascendencia nacional y se han difundido varias hipótesis.
La versión oficial habla de una "confusión", aunque el caso deja varias dudas. Mientras desde la Federal y la Bonaerense dicen que estaban detrás de un prófugo por narcotráfico oriundo de Olavarría, fuentes judiciales indicaron que hubo un llamado de un camionero que era perseguido y que creyó que iba a ser asaltado.
Lo único que se sabe con certeza es que el cabo de la Policía Federal Sergio Raúl Ferreyra (32) terminó con un balazo en la rodilla derecha y otro en el tobillo izquierdo, mientras que el teniente primero de la DDI de Azul, Diego Coronel (45) recibió un disparo en el estómago y otro en el glúteo. Coronel fue operado el jueves a la tarde y continúa internado en terapia intensiva. Un compañero de éste sufrió lesiones cuando un proyectil traspasó una de las puertas del automóvil no identificable en el que se movilizaban.
Tanto Ferreyra como Coronel usaban autos de civil, sin ningún tipo de identificación, aunque otros dos agentes de la Bonaerense llegaron al lugar en un patrullero de Seguridad Vial, dijeron a Clarín fuentes policiales.
De los dos lados coinciden en que los policías se encontraban en la estación de servicio porque, al parecer, allí estaba el narcotraficante. Se trataría de Cristian Oscar Juez (31), quien tiene un pedido de captura vigente. Según informaron a La Nación fuentes judiciales, el prófugo al que se intentaba detener tenía un rol importante en una organización dedicada a la venta de estupefacientes en Olavarría. Sólo quedaba detenerlo a él, puesto que entre septiembre y octubre del año pasado se había logrado apresar al resto de los integrantes de su banda.
La DDI de Azul ya lo había detenido en diciembre de 2014 con 46 tizas de cocaína en la ruta. Estuvo preso por ese caso y luego comenzó a ser investigado por la Justicia Federal en una causa por narcomenudeo en nuestra ciudad.
En junio, la misma DDI avisó al Juzgado N° 1 de Azul que el sospechoso se encontraría haciendo viajes desde Mar del Plata a Comodoro Rivadavia. La Bonaerense dice que recibieron el alerta que estaba en la estación de servicio y fueron a buscarlo.
De la Policía Federal estaba Ferreyra junto a otros oficiales adentro de un Ford Focus azul. Habían ido hasta la YPF porque el juez federal Martín Bava les había "encomendado tareas de campo". Según fuentes judiciales, la orden de detención del presunto narco la tenían los detectives de la PFA, quienes estaban con escuchas telefónicas.
El problema, según cuentan en la Bonaerense, es que ellos también dijeron tener una orden judicial con el mismo objetivo, lo cual está en duda para los investigadores. Además, aseguraron que el narco al que seguían también usaba un Focus color azul. Cuando lo vieron, Coronel fue a identificar a los ocupantes del auto y Ferreyra disparó. El primero recibió un tiro en el abdomen y uno en un glúteo. Alcanzó a disparar desde el piso y así fue que Ferreyra terminó herido en los pies.
Por las heridas que recibió, Coronel fue operado de urgencia. La bala que le ingresó por el abdomen le afectó los intestinos grueso y delgado. Continúa en terapia intensiva, aunque "fuera de peligro". Ferreyra también debió ser hospitalizado pero se encontraba estable.
Mientras tanto, el fiscal de Violencia Institucional de Azul, José Calonge, dispuso que los otros dos agentes de la Federal que participaron del hecho permanezcan demorados hasta que se establezca cómo sucedió todo.
La mayor sospecha surge a partir de la denuncia de un camionero, que dijo que antes del tiroteo un Ford Focus comenzó a perseguirlo por la ruta y, ante el temor de ser asaltado, se comunicó con un policía amigo y le pidió que se acercara.
Siempre según la versión del chofer, cuando llegó a la estación de servicio, el policía bonaerense arribó con su auto particular, un Volkswagen Bora, y terminó enfrentándose con los hombres que estaban en el Focus que resultaron ser los policías de la Federal.
El de Azul es el tercer enfrentamiento entre la Federal y la Bonaerense en menos de un año. El anterior fue en Avellaneda, el 29 de marzo, cuando un comisario de la Bonaerense Hernán Martin murió baleado por dos agentes de la Federal -también recibieron disparos- que quisieron detenerlo infraganti luego del cobro de una supuesta coima a la esposa de un narco.
En agosto del año pasado, el sargento de la Bonaerense Gerardo Abarza (35) murió en un tiroteo con un agente de la Federal. Abarza circulaba en una camioneta secuestrada cuando, según la versión policial, intentó identificar al agente de la Federal Juan Gutiérrez que circulaba en su auto particular por Villa Centenario, en Lomas de Zamora.
Con información de Clarín y La Nación.