11-11-2019
Contrató el servicio por Whatsapp utilizando la foto de un político de Juntos por el Cambio y prometió que los viajes iban a ser pagados por el Concejo Deliberante. Se inició una causa por estafa.
Un insólito hecho ocurrido en Tandil involucró a una agencia de remises, un concejal y un estafador.
Según informó el Multimedios El Eco de la vecina ciudad, se trata de un expediente judicial que se trabajó con hermetismo en tiempo de campaña electoral y salió a la luz recientemente, a partir de la confirmación de una imputación para un hombre por estafa que, a priori, engañó a un remisero pero no se descarta que pudiera haber perjudicado a más vecinos.
El hombre, quien fue identificado como Gustavo Darío Barnechea luego del análisis de llamadadas telefónicas y mensajes, se comunicaba vía Whatsapp presentándose como Marcos Nicolini, el concejal y por esos días precandidato a intendente por Juntos por el Cambio.
Con la imagen del político en su contacto telefónico, contrató un servicio de remis hasta que el remisero empezó a sospechar de la maniobra y terminó descubriendo que todo era un falso ardid.
Según se confió, se trató de Gustavo Luis Porta, chofer de remis de la empresa El Surtidor, quien denunció que el viernes 18 de octubre la operadora de la empresa recibió una llamada en la que un hombre que se presentó como Marcos Nicolini solicitaba un auto a los fines de llevar a una mujer de nombre Mirta a Mar del Plata y volver en el mismo día, viaje que iba a pagar el Concejo Deliberante.
El remisero realizó el viaje con la mujer en cuestión y, en el trayecto, mantuvo conversación con la pasajera aludiendo a temas familiares, sin hacer referencia a la gestión del viaje. Una vez en el destino, dejó a la mujer en una vivienda y le avisó a “Nicolini”; la esperó y emprendieron regreso.
Al día siguiente, el remisero recibió una nueva llamada del concejal pidiéndole que se dirigiera a una propiedad y averiguara si estaba en alquiler, ya que tenía que traer a una familia de Tapalqué que habían desalojado, refiriéndole que el viaje se lo iba a pagar junto al servicio que había prestado a Mar del Plata.
Mientas seguían en contacto telefónico, surgió una nueva conversación que empezó a llamarle la atención al remisero. Es que el supuesto Nicolini le solicitó 2000 pesos prestados hasta la noche para poder hacer una declaración jurada en Tapalqué porque el abogado de él no podía ir y había tenido que contratar a un letrado de dicha localidad.
Frente el llamativo pedido, se acrecentaron las sospechas del remisero que empezó a rastrear el contacto del concejal Nicolini. Así fue que se contactó con el verdadero político, quien por ese entonces estaba de campaña, quien negó enfáticamente tener algo que ver con las llamadas anteriores, ni sabía del número telefónico que aludía el vecino.
Fue así que el remisero se trasladó de inmediato a la fiscalía a propiciar la denuncia, donde ratificó sus dichos y dio cuenta de los 5 mil pesos perdidos por el costo que había resultado aquel viaje a Mar del Plata.
Allí, también dejó constancia en el expediente que el falso Nicolini le había dicho que si los viajes desplegados se hacían correctamente iba a necesitar más coches para la campaña y el domingo de elecciones. Que luego cobraría con un cheque a retirar en las oficinas del Concejo.